Un informe alertó que la inversión cayó 18,1% en marzo y no encuentra piso
La inversión productiva sufrió un nuevo derrumbe en marzo y esta vez fue de 18,1% interanual. El dato fue publicado por Orlando Ferreres y Asociados y resulta clave para confirmar que en el tercer mes del año la actividad económica pisó el freno con fuerza. El resto de los componentes de la demanda agregada ya…

La inversión productiva sufrió un nuevo derrumbe en marzo y esta vez fue de 18,1% interanual. El dato fue publicado por Orlando Ferreres y Asociados y resulta clave para confirmar que en el tercer mes del año la actividad económica pisó el freno con fuerza. El resto de los componentes de la demanda agregada ya habían mostrado números entre negativos y neutros.
De hecho, el consumo había mostrado una contracción de 11,3%, según el relevamiento de CAME para las compras minoristas, mientras que bienes durables como los automóviles sufrieron un desplome inédito de 55%. Por el lado del consumo público el ajuste fue fortísimo y marcó una caída de 14,7% real para el gasto corriente y de 31% para la inversión pública. Las exportaciones cayeron 5% interanual y aunque mostraron una leve mejora de 0,7% contra febrero, no alcanza para traccionar semejantes contracciones.
Así, ningún componente de la demanda agregada mostró un desempeño que permita ilusionarse con la salida del pozo productivo y por eso las consultoras vienen corrigiendo sus proyecciones de PBI 2019 para abajo (anteayer se sumó LCG, que pasó a prever caída de 1,7%).
El informe de Ferreres mostró que, dentro del global de inversión, “maquinaria y equipos registró una caída de 28,8% respecto del mismo mes del año pasado, anotando la décima baja consecutiva de este apartado”. La construcción, por su parte, se contrajo 6,9% interanual y de esa manera mostró una nueva aceleración tras el negativo de 1,5% que había marcado en febrero. Se trató de la séptima caída consecutiva para el sector.
“Si bien durante febrero los datos de inversión parecían sugerir que se estaba produciendo una desaceleración en la caída de los niveles de inversión, los registros de marzo dieron por el piso con esa idea. Las variaciones negativas volvieron a los niveles de fines del año pasado, tanto en la inversión en el sector de la construcción como en los equipos durables de producción”, concluyó el informe publicado ayer por la consultora.
Y además dio una proyección ya no demasiado optimista para lo que viene hacia adelante: “El deterioro de las condiciones económicas y políticas, como la turbulencia cambiaria de abril, la aceleración de la inflación, y la incertidumbre sobre el escenario electoral, sugieren que habrá que esperar un contexto de mayor previsibilidad para observar un cambio de tendencia en los niveles de inversión”.