Cristina llamó a generar un nuevo contrato social entre todos los argentinos
En una sala colmada por intelectuales, artistas y dirigentes políticos, sociales y sindicales, la senadora Cristina Kirchner presentó ayer en sociedad su libro Sinceramente en las instalaciones de La Rural, ocasión en la que impulsó la creación de “un contrato social entre todos los argentinos con metas verificables, cuantificables, exigibles”, consideró que países como Estados…

En una sala colmada por intelectuales, artistas y dirigentes políticos, sociales y sindicales, la senadora Cristina Kirchner presentó ayer en sociedad su libro Sinceramente en las instalaciones de La Rural, ocasión en la que impulsó la creación de “un contrato social entre todos los argentinos con metas verificables, cuantificables, exigibles”, consideró que países como Estados Unidos “se dieron cuenta de que tenían que volver a generar trabajo industrial para volver a generar riqueza”, tras lo cual y sin hacer mención a funcionarios del Gobierno dijo que “sería bueno que aquellos que viajan tanto para allá los imiten”.
Las palabras de la ex presidenta, quien se mostró serena y medida, eran seguidas desde las inmediaciones por una multitud de militantes embelesados y fervorosos.
Tras definirse a si misma como “populista”, Cristina recordó que en 2003 cuando su marido Néstor Kirchner asumió la presidencia recibió “el gobierno entre deudas y 2 millones 300 mil planes sociales”, tras lo cual iban a generar millones de puestos de trabajo “que les permitieron a esos planes de jefas o jefas poder encontrar una ocupación”. Agregó que en 2015, cuando terminó su mandato, dejó “207 mil planes”, mientras que el actual gobierno “hoy tiene 467 mil”.
La exposición, que se extendió por más de 40 minutos en el interior de la Sala Jorge Luis Borges fue seguida con atención por personalidades de diversos estamentos sociales, tal el caso de su ex jefe de Gabinete, Alberto Fernández a quien le adjudicó la idea del libro, el dirigente sindical Roberto Baradel, el premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel y la titular del Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, por actores como Pablo Echarri, el titular del PJ nacional, José Luis Gioja, y su par bonaerense, Fernando Gray y por varios intendentes entre ellos Verónica Magario (La Matanza), Gustavo Menéndez (Merlo) y Martín Insaurralde (Lomas de Zamora). También se encontraban los precandidatos presidenciales Felipe Solá y Agustín Rossi, ex funcionarios de su gobierno como Carlos Tomada, el ex integrante de la Corte Suprema, Eugenio Zaffaroni y diputados como Eduardo Wado de Pedro, entre otros.
Un hecho que no pasó desapercibido, fue la ausencia en el recinto de su hijo, el diputado nacional Máximo Kirchner.
Luego y en obvia alusión a la convocatoria del Gobierno a la oposición en busca de consensos básicos, dijo que “en tiempos de mensajes de unidad o grandes acuerdos nadie puede estar en desacuerdo con los grandes enunciados, pero va a ser necesario algo mas; un contrato social entre todos los argentinos con metas verificables, cuantificables, exigibles”, y consideró que “si tuviera que ponerle un título sería; un contrato social de ciudadanía responsable” que involucre a todos los argentinos.
Señaló que ese compromiso debe partir primero desde el Estado, el que deberá “generar las políticas, segundo, de los empresarios que deberán “generar empleos” y todo eso “con la convicción de que no hay posibilidades en este mundo tan difícil que hoy tenemos de generar crecimiento económico sin un mercado interno fuerte”.
Textuales
“Es necesario un contrato social de ciudadanía responsable. Involucra a todos: el empresario, el dirigente sindical, el intelectual, el operario y el que tienen un plan de trabajo”
“El Gobierno tiene más planes sociales que los que dejamos los choriplaneros”
“Tuvimos equivocaciones y aciertos. Lejos de plantear enfrentamientos o peleas, creo que es una interpelación para todos”
“Estamos en el Salón Borges y ya lo dijo Borges: ‘Son incorregibles’ (cuando en la sala comenzaron a corear ‘vamos a volver’)”
“No creo en los neutrales, se habrán dado cuenta que para neutrales están los suizos, los argentinos no somos neutrales. Nunca lo fui ni lo quiero ser”