Fue en 2017. El líder piquetero habló 7 minutos con el Sumo Pontífice. Y recibió un regalo.
Los vínculos de Emerenciano Sena, el líder piquetero chaqueño detenido como presunto coautor en el asesinato de su nuera Cecilia Strzyzowski, no solo alcanzan a figuras de la política provincial, sino que cruzan el Mediterráneo hasta el mismísimo Vaticano.
En 2017, Sena formó parte de una comitiva de líderes sociales de la Argentina que viajaron a Roma para entrevistarse con el Papa Francisco y expresar a la cúpula eclesiástica las inquietudes sobre la realidad de los sectores más vulnerables en el país.
La conversación entre el Papa y Sena duró siete minutos, e incluyó un pedido y un regalo de Francisco, según contó entonces el mismo referente del Movimiento de Trabajadores Desocupados (MTD) en la provincia gobernada por Jorge Capitanich. Hubo una foto del encuentro, claro está, que circuló en estos días en redes sociales.
“Por la manera en que nos trataron y nos recibieron allá, hay como una orden del Papa de reunirse él, de juntarse con todos los líderes sociales del continente o del país donde va a ir», explicó Sena en una entrevista radial a su regreso al país.
Y agregó que el Papa Francisco le había revelado que había «una posibilidad» de que viajara a la Argentina el año siguiente, en 2018. «Recen para que eso se cumpla», le dijo a Sena, según la palabra del propio dirigente.
La conversación con el Papa duró más de lo esperado por Sena. «En un momento me quedé sin argumentos, porque estuvimos como siete minutos en los que hablamos de todo», aseguró Sena.
Y luego bromeó: «La verdad es que todas las críticas que le hacen al Papa por haber aceptado a un croto como yo, bien merecido se la tiene, porque toda la vida hizo eso».
Durante el encuentro, Sena le llevó un libro y una carpeta con información, y recibió como regalo un rosario.
«El Papa me dijo que venía para acá y que ojalá tenga tiempo para venir para el barrio. ‘Recen por mí y recen para que venga por el barrio’, me dijo. Por supuesto, para nosotros sería un sueño», expresó el dirigente, que iba como candidato a diputado provincial en una de las listas colectoras de Capitanich este domingo y fue excluido luego de su detención.
Consultado por su fe, el piquetero más importante del Chaco, aseguró: «Yo soy católico, nunca escondí mi religión, siempre milité mi iglesia sin renunciar a mi credo ni de dejar de luchar por los derechos del trabajador, para el obrero, y para mí es un sueño hecho realidad que me gustaría que tenga toda la gente pobre como nosotros».
«Me gustaría que cuando venga –dijo sobre el Papa–, mucha gente tenga la misma oportunidad que yo, principalmente de nuestra clase, la clase crota digamos». «No se puede explicar con palabras lo que se siente. Es lo máximo, digamos. Yo puedo morirme tranquilo. Estar ahí, hablar y escucharlo hablar a él, es tan positivo, tan esperanzador», se emocionó en esa entrevista radial de 2017.
El encuentro con Francisco fue tras una reunión grupal. «Tuvimos reuniones extensísimas con obispos de 18 países, todos en conjunto, como un plenario, que duró medio día, donde charlamos en distintos idiomas de todo», describió el dirigente.
Sobre esto, Sena aseguró que formaba parte del «trabajo que se hace previo a venir a todos los territorios donde va el Papa para saber bien con quién va a ir a verse, (porque) él trata con la gente, con el pueblo, no trata solamente con los gobernantes, lo que es algo particular el Papa en comparación con otros».