Los dos acusados en la investigación del crimen de un policía de 28 años, asesinado este miércoles de un balazo en la cabeza al tirotearse con un delincuente que le sustrajo un morral en la localidad bonaerense de San Miguel, se negaron este jueves a declarar ante la fiscal de la causa y seguirán detenidos, informaron fuentes judiciales.
Se trata de un hombre, identificado por la Policía como Héctor Abel Herrera (34), apresado este miércoles minutos después del homicidio del sargento Adrián Ricardo Almada; y de una mujer – cuya identidad no fue proporcionada- aprehendida en las últimas horas.
Voceros judiciales informaron a Télam que ambos fueron indagados por la fiscal Mirna Sánchez, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 19 descentralizada de Malvinas Argentinas, y que se negaron a declarar.
La fiscal Sánchez le imputó a Herrera los delitos de «robo agravado por el uso de arma de fuego, portación ilegal de arma de guerra y homicidio agravado criminis causa», cuya pena en expectativa en un futuro juicio es la de prisión perpetua.
Mientras, a la mujer, la representante del Ministerio Público Fiscal le imputó el delito de «encubrimiento agravado».
En tanto, la autopsia del cuerpo de Almada fue realizada en la Morgue Judicial de Lomas de Zamora y la fiscal aguardaba el informe preliminar, informaron fuentes judiciales.
Por otro lado, los restos del policía eran velados desde las 18.30 en la Cocheria Oviedo, ubicada en El Callao 1679 de la localidad de Grand Bourg.
El crimen
El hecho ocurrió este miércoles alrededor de las 17 en la calle Coronel Charlone entre El Zonda y Paula Albarracín, en dicha localidad del partido homónimo de la zona noroeste del Gran Buenos Aires, adonde el sargento Almada, que cumplía funciones en la comisaría 3ra. de esa jurisdicción, había llegado a bordo de su motocicleta Motomel Blitz de 110 cilindradas.
Voceros policiales informaron que el policía, padre de dos niños y que se desempeñaba como citador, se encontraba franco de servicio y vestido de civil, cuando fue sorprendido por un hombre armado con fines de robo.
El asaltante le sustrajo un morral negro al policía, que se identificó como tal, y posteriormente se inició un tiroteo con el ladrón, que escapó a la carrera.
Almada comenzó a perseguirlo y a unos 50 metros, en la esquina de El Zonda y Coronel Charlone, el delincuente lo esperó escondido detrás de un paredón y le efectuó un disparo en la cabeza al policía, que le provocó la muerte prácticamente en el acto.
Vecinos alertaron de lo ocurrido al teléfono de emergencias 911 y en pocos minutos arribaron varios patrulleros a la escena del crimen y se montó un operativo cerrojo para dar con el homicida.
En ese marco, los mismos vecinos indicaron por donde había escapado el asaltante y los policías lograron aprehender a Herrera en el fondo de una propiedad, informaron fuentes de la fuerza.
El sospechoso está domiciliado en Coronel Charlone al 4400, a escasos metros del lugar del hecho, y cuenta con antecedentes penales.
Mientras que en la huida se había quitado la campera y el pantalón, que fueron encontrados y posteriormente secuestrados junto al morral del policía asesinado y un revólver calibre .32 con carga completa y cartuchos percutados.
A su vez, los agentes establecieron que Almada, que tenía el casco puesto, sufrió un impacto de bala en el lateral izquierdo de su cabeza y a su lado hallaron su arma reglamentaria Bersa Thunder Pro.
«Te voy a extrañar toda la vida amigo…años y años de amistad, esas juntadas, esos fútbol esos recuerdos q nunca voy a borrar , no te merecías esto vos no», publicó en Facebook Fran Urzagasti, amigo de la víctima, junto a varias fotos con el sargento.
Mientras que Romi Grosso publicó en la misma red social: «Mi amigo. No cabe en el pecho tanto dolor, cuántas cosas por vivir y ya no estás, te voy a extrañar mucho y hasta ese día en el que en algún lugar nos volvamos a ver voy a cuidar a esas maravillosas personas que solo alguien como vos supo criar. Te amo infinitamente Adrián Almada volá alto».