Desde el entorno de Alberto Fernández, de visita oficial en Brasil, optaron por evitar comentarios tras la durísima embestida de la vice por la polémica definición de los candidatos del oficialismo.
Pocas palabras y un inocultable esfuerzo por desentenderse de la furia descargada por Cristina Kirchner. «No escuchamos nada«, justificaron apresuradamente desde el entorno del presidente Alberto Fernández tras el durísimo discurso que le dedicó la Vicepresidenta este lunes por la tarde en un acto en Aeroparque, donde se despachó con todo por el polémico cierre de candidaturas en el oficialismo.
«No pasa nada. Los cierres son difíciles. El día después todos cuentan su historia. Está muy bien», ampliaron en el argumento en la intimidad presidencial en un intento de explicar el malestar de Cristina.
La visita oficial a Brasil en medio de la catarata de reproches de la vice, quien por primera vez compartió el escenario con el flamante candidato Sergio Massa, servía a los fines de la excusa que repetían entre los colaborados del mandatario. Es que a la misma hora Alberto Fernández participaba de una serie de reuniones bilaterales en Brasilia, a donde había viajado temprano por la mañana para participar de un encuentro con su par, Lula Da Silva,
El Presidente estaba allí escoltado por el canciller Santiago Cafiero y por el embajador Daniel Scioli. Justamente a los tres había aludido, con dureza, la vicepresidenta en su discurso. “Estábamos en esas bilaterales, no escuchamos nada”, dijo a Clarín uno de los participantes de la comitiva argentina a Brasilia.
Otro funcionario abonó la misma excusa minutos después de que Cristina culminó su embestida: «Estamos en la Corte (brasileña). No sabemos qué pasó, después miramos«. Sin embargo, la durísima ofensiva de la ex presidenta contra Alberto llegó en tiempo real a los teléfonos de todos los viajeros, incluidos al del mandatario. Todos optaron -no obstante- por el silencio.
Alberto en modo virtual
Insólitamente el propio Presidente había participado del mismo acto, un rato antes del embate de CFK y a través de un breve contacto virtual. Allí sólo se refirió al motivo del evento y evito cualquier referencia sobre el frenético cierre de candidaturas en Unión por la Patria.
«Antes de viajar a Brasilia pude ver ese avión que los familiares alguna vez me pidieron recuperar”, comenzó el Presidente en un video de pocos segundos. Y contó: «trabajamos desde el primer día para que ese avión vuelva como el testimonio de la tragedia argentina».
El mandatario lamentó no poder estar presente en la ceremonia, aunque destacó su «compromiso por la verdad y la Justicia para seguir poniendo en valor la memoria colectiva, para que nunca olvidemos lo que se vivió, para seguir reivindicando a las víctimas. Aquí estoy, junto a ustedes», saludó en su mensaje virtual.
Desde el escenario central en Aeroparque, y minutos después del mensaje de Alberto, la vicepresidenta cerró el acto con el que se presentó la recuperación de uno de los aviones utilizados en los denominados «vuelos de la muerte» durante la última dictadura militar.
Allí, rodeada por la militancia kirchnerista, referentes de organizaciones de derechos humanos y Massa en su rol de flamante candidato presidencial de Unión por la Patria, Cristina sinceró detalles del polémico cierre de listas del oficialismo y le endilgó al Presidente la responsabilidad directa por esa situación.
«Como militante política, sostenía que era necesario construir una lista de unidad», aseguró la vice desde el micrófono y sostuvo que gobernadores, intendentes y sindicalistas del espacio alentaban la misma decisión. Pero remarcó que Alberto Fernández «se embanderó con hacer una PASO» y alentó la precandidatura de Daniel Scioli, lo que consideró como un error. “Yo les pedí comprensión de texto y también de comprensión de contexto, del momento político”, ironizó al respecto.
La vice también relató que entonces les pidió a los gobernadores que «vayan a ver al Presidente, y que si hay una fórmula de consenso con un candidato y el Presidente pone al vicepresidente yo no tengo ningún problema. Soy responsable. He sido 8 años presidenta de este país”.
Remarcó -a continuación- que Alberto Fernández, además de ubicar a Agustín Rossi, reclamó lugares en las listas de diputados nacionales para la ministra de Desarrollo Social, Victoria Tolosa Paz, y para el canciller Santiago Cafiero. «Finalmente se resolvió, con dos puestos de diputados, uno a la que competía con Axel (Tolosa Paz), y otro para el ahora Canciller (Cafiero), era mucho menos de lo que uno pensaba. Esta es la verdad de la milanesa. En esto terminaron las PASO», lanzó sin ocultar su furia contra el Presidente y sus colaboradores.
Un rato después desde el entorno de la ministra confirmaron en la misma línea que lo que expresó CFK respecto a que la funcionaria pudo haber sido evaluada cómo compañera de Massa en la fórmula presidencial. Y aclararon que Tolosa Paz compartía la opinión de la vice en el sentido de que una dupla de esas características «no expresaría la unidad con federalismo que podrían estar reclamando los gobernadores», una condición que para Cristina si cumplía la postulación de Rossi.