Según la Cámara Argentina de la Construcción, «los indicadores de la actividad son buenos» pero advirtió sobre señales de desaceleración y problemas de caja por la inflación.
Los indicadores de la Construcción muestran que la actividad esta muy demandada: evidencia un aumento del 40% respecto de la prepandemia y tiene niveles récord de empleo y de venta de insumos. Sin embargo, Gustavo Weiss, presidente de la Cámara Argentina de la Construcción (CAMARCO) advirtió sobre las señales de desaceleración que atraviesan las empresas y aludió a los “problemas de caja» que éstas tienen por la alta inflación.
Esta es una de las principales dificultades para las empresas que impacta, en mayor medida, en la obra pública. Sucede que la formula de determinación de los precios con las que se inician los proyectos, “no representa la realidad en cuanto al aumento de los costos: está por debajo del gasto real”, explicó Weiss en una rueda de prensa con periodistas con el marco de la Convención anual que el sector desarrolló -ayer- en la Rural.
“Esa fórmula, además requiere un período de aprobación que normalmente deberían ser unos 60 dias y hoy están a 90 y 120 dias o mucho mas”, lo que genera una pérdida económica y financiera para las empresas. Esta situación, de los retrasos en los pagos se complicó aún más desde el ultimo trimestre del año pasado.
La mayor expectativa de los empresarios de la Construcción respecto de quien tome el timón de la economía en el próximo Gobierno está centrada en el sinceramiento de las variables económicas, como el control de la inflación y el acortamiento de la brecha cambiaria, entre otros puntos.
“La Argentina está en el foco del mundo por la energía, la minería y el agro”, según Weiss. “Pero tenemos que hacer bien las cosas, arreglar la macro. Porque son programas de largo plazo y se necesita seguridad jurídica e impositiva para las empresas”, señaló.
Acerca de cómo vislumbra la actividad duran el próximo semestre´, Weiss señaló: “Lo vemos con preocupación: pensamos que van a ser meses complicados porque el problema de caja continúa. «Aun si sale el acuerdo con el FMI, la sequia impactó muy fuerte en la actividad económica. Todo eso impacta directamente en la caja del Gobierno y la Construcción es la primera que sufre como consecuencia”, explicó el directivo.
Por la tarde, el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, participó en uno de los paneles de la Convención N° 68 de CAMARCO. Desde allí, el funcionario destacó que hoy que “hay 6.400 obras públicas en ejecución, 3.000 de las cuales ya están finalizadas”, y dijo que esos emprendimientos “son llevados adelante por 1.918 empresas contratistas que generaron un récord histórico de ocupación con 478 mil empleos, y la ejecución de un presupuesto equivalente a 1,4 puntos del Producto Bruto”.
En cuanto a la obra privada, varios de los desarrolladores inmobiliarios y los inversores del sector que deambularon -en la lluviosa tarde de ayer por la Rural- admitieron que el conocimiento de las fórmulas de candidatos políticos de los últimos días comienzan a aclarar “el panorama político” y señalaron que genera cierta “tranquilidad” de cara a los próximos meses.
Más allá de los temas que rodean a la economía, como el déficit fiscal y el tipo de cambio, para los desarrolladores “algunas cuestiones se van aclarando”.