El rechazo de los gobernadores peronistas a la marcha atrás de la baja al Impuesto a las Ganancias genera un primer obstáculo al tratamiento del proyecto en el Congreso. Aun así al oficialismo le quedará margen para reunir los votos con el resto de los bloques opositores, aunque las espadas legislativas de Javier Milei buscaban contar el apoyo de un sector de Unión por la Patria, justamente el alineado con los mandatarios provinciales.
Decididos a no asumir el costo político de revertir la ley sancionada durante la campaña electoral, los gobernadores peronistas propusieron compensar la caída de los recursos por ese tributo coparticipable con una reforma del Impuesto al Cheque. Antes de la reunión con Milei en la Casa Rosada, se habían encontrado con referentes de la CGT para acordar esa posición.
“Consideramos que la reversión del Impuesto a las Ganancias no sería el camino adecuado ya que afecta derechos de los trabajadores. Es por eso que seguiremos insistiendo en la búsqueda de otras herramientas de compensación, como lo es la coparticipación del Impuesto al Cheque”, posteó Axel Kicillof, e incluyó en el comunicado de la “liga de gobernadores” a Sergio Ziliotto (La Pampa), Raúl Jalil (Catamarca), Osvaldo Jaldo (Tucumán), Gildo Insfrán (Formosa), Ricardo Quintela (La Rioja), Gustavo Melella (Tierra del Fuego) y Gerardo Zamora (Santiago del Estero).
A diferencia del resto, Jaldo y Jalil no lo publicaron en sus redes. El tucumano emitió un comunicado en el que no se refirió a Ganancias ni al Impuesto al cheque, y desde la gobernación aclararon que eran “las únicas declaraciones oficiales” del mandatario.
Ya en los días previos diputados y senadores de Unión por la Patria proyectaban el impulso a un proyecto para coparticipar el impuesto a los créditos y débitos bancarios, elaborado por Rogelio Frigerio y avalado por la mayoría de los mandatarios provinciales en una reunión con Sergio Massa, a fines de noviembre.
“Nadie quiere pagar el costo de reponer Ganancias. Nos habían pedido hacer una sesión antes de que asumiera Milei para coparticipar el Impuesto al Cheque, pero era impracticable. Veremos en marzo”, contaba un referente del kirchnerismo en la previa a la reunión de Milei con los gobernadores. El ministro Luis Caputo había endilgado la marcha atrás a las provincias.
“Pretenden instalar que restituir Ganancias es un pedido de los gobernadores, pero para nosotros no es una buena medida seguir atacando el ingreso de los trabajadores”, ratificaron la postura desde la administración bonaerense luego del encuentro en la Casa Rosada.
Si ese rechazo se traslada sin fisuras al Congreso, el oficialismo tendrá que cosechar apoyos en el resto de los bloques opositores. Como contó Clarín, en Diputados La Libertad Avanza -38 integrantes- podría conseguir el acompañamiento de unos 40 del PRO, 34 del radicalismo y otros 15 de los espacios que confluían en Juntos por el Cambio y votaron en contra de la baja de Ganancias.
De ese modo, más los diputados que responden a gobernadores como el cordobés Martín Llaryora y el salteño Gustavo Sáenz, alcanzaría el número para reunir el quórum y aprobar el proyecto.
En los planes más optimistas del oficialismo, un sector del peronismo ligado a los mandatarios provinciales estaba incluido dentro de los posibles apoyos. “Salvo una parte de Unión por la Patria y la izquierda, vemos predisposición para colaborar”, había dicho este martes uno de los referentes legislativos de La Libertad Avanza, encargado del llamado poroteo de los votos.
«Si es vivo, Milei no tiene que meter Ganancias. Puede ser su primera derrota política», advirtió anoche uno de los principales diputados de Unión por la Patria, confiado en que el oficialismo tendrá dificultades para aprobar el proyecto. Además de los gobernadores peronistas, aludió a que también Alberto Weretilneck (Río Negro), Claudio Vidal (Santa Cruz) y Hugo Passalacqua (Misiones) podrían estar en contra.
En la Cámara alta las dos bancadas del peronismo alcanzan los 33 senadores, pero el oficialismo también tiene margen como sucedió cuando reunió 39 votos para la designación de autoridades. Afrontará otra vez el desafío de alinear a todo el arco antikirchnerista detrás de una iniciativa que implicará un costo político.
Los gobernadores peronistas presentaron el proyecto de coparticipación del Impuesto al Cheque como una iniciativa compartida por sus pares de Juntos por el Cambio -fue redactada por Frigerio-, aunque luego de la reunión con Milei tanto los radicales como los macristas tomaron distancia.
“No nos vamos a parar en frente del Gobierno, que no quiere coparticipar el Impuesto al Cheque con el argumento de que afecta el diseño del equilibrio fiscal. No va a caminar, porque nuestra idea no es imponer. No vamos a ir a la guerra”, dejó trascender uno de los mandatarios.
“Nosotros tampoco estamos de acuerdo con reponer Ganancias, pero de alguna manera hay que equilibrar las cuentas. El mecanismo que encontramos es que lo comunique Milei, él se va a hacer cargo del costo político”, agregó sobre una de las preocupaciones de los gobernadores.