Es millonaria, famosa y bellísima y, a los 29 años, también, es una referente de estilo. Nicola Peltz –heredera de Nelson Peltz, un acaudalado empresario inmobiliario– debutó como actriz cuando tenía 14 años con la película Airbender, el último guerrero, y el público fue testigo de su crecimiento, de su intensa vida social (incluida su boda con Brooklyn, el hijo mayor de David y Victoria Beckham) y de sus espectaculares cambios de imagen.
De una adolescente que usaba plataformas de goma y se había teñido de rubio, Nicola se convirtió en una glamorosa castaña que deslumbra en la alfombra roja. En esa trasformación tuvo mucho que ver su poderosa suegra, Victoria, con la que incluso comparte guardarropa.
La actriz y realizadora (en marzo estrenó Lola, una película dirigida por ella) dejó de lado los colores fuertes (que dosifica con astucia) y prefiere el negro, el blanco y el gris, combinados o en looks monocromáticos. Alterna los jeans de buen corte con los trajes (incluso, con blazers directamente sobre la piel, como suele hacer Victoria) y su textura fetiche es la del cuero, que lleva en camperas, tapados, pantalones y minifaldas.
También cambió su maquillaje en tonos cobrizos por uno que hace foco en sus ojos, con delineados dramáticos y sombras plateadas que combinan a la perfección con su nueva imagen sofisticada.