En la ruta que tomará la siembra de granos finos en los próximos días, el primer cartel de la banquina muestra ventajas de la cebada respecto del trigo en el sur de Buenos Aires, la principal zona de cultivo. Diego Pasi, analista de AZ-Group, resaltó su ciclo más corto, que libera los lotes 15 días antes que el trigo para cultivos de segunda.
También destacó la capacidad de alcanzar un rendimiento mayor al del trigo en muchas áreas del sur de la provincia y un mercado sin ningún antecedente de intervenciones oficiales en el pasado, como limitaciones para exportar, fideicomisos para administrar los precios internos, etc. Desde el costado económico, los primeros precios de la cebada cervecera son semejantes a los del trigo para la posición diciembre de 2024.
De mantenerse los resultados que se calculan hoy, continuaría la tendencia vista en los últimos años de aumento del área sembrada y de la producción de cebada forrajera y cervecera, excepto en la última campaña, muy afectada por la seca.
El segundo cartel de la ruta muestra una advertencia: la cebada será un cultivo con resultados aceptables en campo propio, combinada con soja de segunda, pero con perspectivas más dudosas en lotes alquilados con el actual costo de los insumos y de los arrendamientos.
Datos de la plataforma agbi.com.ar para cebada forrajera combinada con la soja en el sur de Buenos Aires muestran un margen bruto de 242US$/ha en campo propio, pero una pérdida de 67US$/ha en campo arrendado a 300US$/ha, con los valores actuales de insumos y arrendamientos. “Para volver a una rentabilidad positiva en campo alquilado, que justifique una inversión superior a 1000US$/ha, sería necesaria una adecuación de los costos de arrendamiento y/o implantación, para acercar los rendimientos de indiferencia a los valores históricos”, indicó Pasi.
Para la cebada cervecera, la exportación está ofreciendo 200US$/t versus US$165/t que se proponen para la forrajera. “En general, todos los productores desarrollan planteos productivos que puedan dar los parámetros que exige la industria cervecera; si no se cumplen, la venden como forrajera”, distinguió el técnico.
El tercer cartel indica que los productores deberán seguir de cerca la evolución del mercado internacional de cebada. Un informe de AZ-Group estimó que la producción mundial 2024/25 de este producto llegaría a 142,2M/t, menor a la del ciclo previo, y que daría lugar a un stock de 18,5M/t, el segundo más bajo los últimos 15 años.
Los potenciales movimientos alcistas podrían darse por mayores compras de China, que triplicó sus importaciones en los primeros dos meses del año respecto de la campaña precedente, aunque la mayor parte de los negocios se concretó con exportadores de Australia.
En la Argentina la producción 2023/24 a alcanzó los 5,1 M/t, fue superior a la del ciclo previo y permitirá a la exportación de 3,5M/t. Para la campaña 2024/25 en el sur bonaerense, Pasi estima que se mantendrá el área sembrada con cebada de los años anteriores. “Los productores cuentan con humedad en los lotes y disponibilidad de fondos para sembrar, al no haber sufrido los quebrantos provocados por las sequías en la región triguera norte”, concluye.