Luego de la masiva convocatoria de estudiantes, alumnos, organizaciones gremiales y sociales y personalidades de la cultura a la marcha universitaria federal que tuvo lugar este martes -y que, según estimaciones de LA NACION, contó con la asistencia de alrededor de 430.000 personas-, generó la reacción de diversas figuras. Una de ellas fue Andrés Calamaro, que volvió a usar sus redes sociales para manifestar su opinión política.
“En el confinamiento las universidades seguían abiertas como las escuelas y los comercios. Los aeropuertos siguieron con sus actividades normales y no nos vacunaron”, ironizó, en alusión al aislamiento preventivo que se realizó durante la pandemia de Covid-19 en el cual muchas universidades funcionaron de forma virtual.
Y agregó: “Basta de demagogia. Todo es fake news”. De esta forma, el cantante y compositor demostró su disconformidad por los motivos que llevaron a la multitud a movilizarse desde Congreso hasta la Plaza de Mayo. Según las propias consignas que convocaban a la manifestación, el reclamo para alerta la crítica situación que atraviesan muchas casas de estudio superior en todo el país y, en esa línea, para pedir que se actualicen por inflación los salarios y el presupuesto destinado para la formación académica de miles de estudiantes.
“No se dicen la verdad ni a ustedes mismos. El confinamiento fue un ensayo de sociedad sometida y privada de la libertad”, continuó Calamaro, también por mensajes en su cuenta de la red social X.
De esta forma, el artista reiteró su apoyo al gobierno de Javier Milei, con el que ya se había mostrado de acuerdo en otras situaciones. En una oportunidad, el reconocido músico -con una carrera que va desde “Los Abuelos de la Nada” hasta “Los Rodríguez”- hizo referencia a algunos de los temas más polémicos de la agenda, como los son la cifra de desaparecidos durante la última dictadura cívico-militar y el posicionamiento del primer mandatario sobre la agenda climática.
“No hubiera mencionado el tema en el debate presidencial, pero la cifra de treinta mil forma parte del protocolo”, expresó, y puntualizó que no le “importa ser extremo cuando habla en teoría”. “Hace dos años interpretó sin pretensiones mi stand up fascista”, ironizó, y acotó: “Soy negacionista del cambio climático y de las energías renovables”.
Por otro lado, luego del anuncio de la finalización del ciclo Cocineros Argentinos –que se emitió durante 15 años a través de la señal de TV Pública-, publicó un cuestionado mensaje: “Primer Jueves Santo sin Cocineros Argentinos. Muy buena noticia”. Luego de que este comentario se volviera viral y le llovieran las críticas, se excusó diciendo que no se trataba de una frase textual, pero que le “reventaba” el auge de los cocineros en la televisión.
“Ningún músico (ninguno que yo conozca) cobra sueldos públicos ni del sector privados: o nos contratan o bregamos por un anticipo de regalías o vamos a la gorra o la taquilla. El anticipo está reservado a una elite minoritaria. Uno de cada mil o diez mil músicos puede vivir de tocar, cantar, producir, organizar conciertos o editar discos. Solo pensar en trabajadores que cobran sueldos públicos nos resulta obsceno, así sean cocineros o científicos. Los músicos elegimos esta vida sabiendo como es”, justificó, elogiando así el recorte de la programación de la TV Pública en el marco del ajuste implementado por el Gobierno.
LA NACION