El mismo día que Aerolíneas Argentinas anunció el acuerdo con los gremios aeronáuticos, se levantó de manera parcial la medida de fuerza de otro gremio aeronáutico, la Asociación Técnicos y Empleados de Protección y Seguridad a la Aeronavegación (A.T.E.P.S.A.).
El gremio de los controladores aéreos había lanzado este lunes un cronograma de medidas de fuerza escalonadas a partir del sábado, con paros de dos horas que podían generar demoras y cancelaciones en caso de concretarse.
Este jueves la Empresa Argentina de Navegación Aérea (EANA) informó que las dos primeras medidas de fuerza, previstas para el sábado y el lunes, quedaron desactivadas. Y que se sigue negociando para el levantamiento de todo el cronograma anunciado por los controladores.
«EANA informa que, en el marco de las negociaciones paritarias con la Asociación Técnicos y Empleados de Protección y Seguridad a la Aeronavegación (A.T.E.P.S.A.), se ha alcanzado un acuerdo que permite levantar las medidas de fuerza programadas para el sábado 16 y lunes 18 de noviembre en todos los aeropuertos de la República Argentina», dijo el organismo en un comunicado. «Este avance en las negociaciones refleja el compromiso para garantizar la continuidad del servicio esencial de navegación aérea».
Sin embargo, para la semana que viene hay nuevos paros anunciados que siguen en pie.
«A su vez, informamos que las negociaciones siguen abiertas con el objetivo de llegar a un acuerdo definitivo sobre las medidas de fuerza establecidas por el gremio que nuclea a los Controladores de Tránsito Aéreo previstas para el miércoles 20 y viernes 22 de noviembre, también en todos los aeropuertos del país», agregó la comunicación de EANA.
A diferencia de otros paros aeronáuticos, el de los controladores se trata de medidas de fuerza acotadas en sus horarios, porque desde la época del gobierno de Duhalde la actividad fue declarada como «esencial».
Por eso, aun para las medidas de fuerza que todavía siguen en pie, el gremio Atepsa anunció que la protesta «solamente afectará autorizaciones en tierra» y que «tampoco se recibirán planes de vuelo en el horario que afecte la medida».
«Quedarán exceptuados de la medida legítima de acción sindical en las franjas horarias afectadas, las operaciones de aeronaves que eventualmente se declaren en emergencia, como aquellas que presten servicios sanitarios, traslado de órganos, humanitarios, de Estado y/o búsqueda y salvamento», detallaron a través de un comunicado.
ATEPSA cuenta con entre 1.000 y 1.200 afiliados repartidos en los 54 aeropuertos en funcionamiento en el país, abarcando tanto a controladores de tránsito aéreo como a otros trabajadores del área técnica.
El gremio está encabezado por Paola Barrita, una controladora aérea y también abogada que es hija del ex líder de la barra brava de Boca, José Barrita, quien falleció en 2001. La dirigente ganó las elecciones del gremio en abril de 2022, al frente de la lista Multicolor.
Los afiliados de ATEPSA dependen de la estatal EANA, creada durante la administración de Mauricio Macri y actualmente dirigida por Agustín Rodríguez Grellet.
El lunes, al anunciarse las medidas de fuerza, desde la EANA dejaron trascender que la situación se remite a una amenaza por parte de los sectores gremiales aeronáuticos que se resiste a una «pérdida de privilegios». «Se trata de extorsiones a la gente y de atentados a la libertad y a las posibilidades de volar», deslizaron desde esa empresa.
A su vez, hacen hincapié en que la medida del gremio de los controladores de tránsito representará para las líneas aéreas el desafío de reprogramar los vuelos afectados hacia franjas horarias en que no tiene efecto el paro anunciado, que es escalonado. Así, aseguran, se evitarán cancelaciones y no habrá impacto negativo en las operaciones. Las medidas de fuerza, detallan, sólo afectarían a los despegues y a los aviones que estén en tierra al momento del comienzo del paro.
«Otras operaciones, como los aterrizajes y sobrevuelos, se realizarán con absoluta normalidad durante todos los días y todas las franjas horarias«, precisaron.