Los trastornos de orden alimenticio no son fáciles de llevar a la pantalla grande. Más aún si se lo hace con seriedad y respeto, como con cualquier otra enfermedad. Chocolate para tres lo hace, a partir de una historia que enlaza a distintas generaciones, pero que tiene en Florencia Torrente a la protagonista excluyente.
La trama se centra en su personaje, pero la relación que tiene Julia con sus familiares es más que significativo.
Como si a la hora de conformar el elenco, se hubiera pensado en actores para atraer a distintas generaciones, se contrató a intérpretes que tienen, además de talento, un arraigo entre su público. Arturo Puig y Beatriz Spelzini, por un lado, Elena Roger, Andrea Pietra y Romina Gaetani, por otro, y la protagonista, Florencia Torrente y Gastón Soffritti, para los más jóvenes.
Ello, sumado al tema, tal vez ayuden a que Chocolate para tres encuentre su público.
Un elenco de lujo: Puig, Roger, Spelzini y Pietra
El director Tomás Sánchez apela a flashbacks para contar algunos aspectos de la vida de Julia (Florencia Torrente), más que nada cómo se enteró de que su padre (Antonio Birabent) va a tener una hija con la profesora de canto de Julia (Elena Roger).
Una historia que sirve más como telón de fondo es la del hotel en el Sur, que el abuelo de Julia (Arturo Puig) desea poner en venta tras la muerte del padre de Julia.
Pasa un año y el tema sigue latente, tanto como la anorexia de Julia.
Y allí está la tercera historia, casi en paralelo, pero en la que mucho tiene que ver el trastorno alimenticio. Julia aspira a quedar seleccionada en un elenco de una comedia musical (su madre, Andrea Pietra, es cantante), y a medida que avanza en el casting, no sabe bien qué hacer, si dejar atrás su vocación por conseguir que el hotel, al que su padre adoraba, no se venda.
Chocolate para tres ofrece a sus intérpretes “sus” momentos de lucimiento, por lo general más desde la actuación que desde sus diálogos. Beatriz Spelzini, como la abuela compinche de Julia, que se ha separado se su abuelo, tal vez sea quien mejor explota las posibilidades que le ha dado el guion del director. Lo mismo que Gastón Soffritti, que interpreta a Lucas, un joven que vio cómo su hermana pasó por los mismos problemas de salud que Julia.
Un párrafo aparte merece la actuación de Florencia Torrente. En su tercer papel protagónico en cine la hija de Araceli González logra hacer creíble a su personaje, que se basa en uno de la vida real.
“Chocolate para tres”
Buena
Drama. Argentina, 2024. 83’, SAM 13. De: Tomás Sánchez. Con: Florencia Torrente, Gastón Soffritti, Beatriz Spelzini, Andrea Pietra, Arturo Puig, Elena Roger, Romina Gaetani. Salas: Hoyts Abasto y Unicenter, Cinemark Palermo, Cinépolis Recoleta y Avellaneda, Showcase Norte y Haedo.