La aseveración del ministro de Economía, Luis Caputo, de que el Gobierno ha logrado llevar a cabo un titánico esfuerzo de reducción del gasto durante 2024 sin afectar las partidas para la seguridad social es una verdad a medias, según los datos oficiales disponibles.
En rigor, si se analizan los números de la Administración Pública Nacional (APN), a nivel devengado, en los primeros 11 meses del año, el gasto en prestaciones sociales cayó 18,3% en términos reales.
La explicación que se da desde el oficialismo es que las erogaciones en la Asignación Universal por Hijo (AUH) subió 35,1% en términos reales en lo que van del año, hasta totalizar $1,61 billones.
Pero la mayoría del los compromisos que asume el Estado nacional en materia social tienen números a la baja. Es de recordar que más de la mitad del presupuesto de la Nación tiene sus partidas atadas a alguna prestación de este tipo.
El gasto en jubilaciones: cuánto cayó en 11 meses
Si analizan con más precisión los gatos sociales, las Jubilaciones y Pensiones presentan una caída del 17,1% en once meses con un total de $30,5 billones.
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Detalle de los gastos devengados hasta noviembre según la Oficina del Presupuesto del Congreso (OPC)
La OPC explica que el gasto en jubilaciones y pensiones “cae como consecuencia de la actualización por debajo de la inflación, parcialmente compensado por la aplicación de bonos otorgados a los jubilados y pensionados de menores ingresos”.
“El poder de compra promedio de once meses registra una caída real del 21% respecto de igual período de 2023”, señala el estudio. En ese sentido, el organismo técnico del Poder Legislativo relativiza la afirmación del oficialismo de que este año los jubilados empezaron a recuperar poder de compra.
Por un lado, se afirma que los haberes mínimos, que incluyen el bono de $70.000 que se otorga mes a mes desde marzo, registran una caída del 15,7%. De ello, hay que tener en cuenta que, debido al cambio de la fórmula desajuste, que contempla la inflación de mes anterior, los haberes que están por encima de la mínima comenzaron a recuperar terreno por el 12,4% real respecto de 2023 a noviembre. Pero las mínimas pierden $5,6% por el efecto del congelamiento del bono, afirma la OPC.
Diferentes análisis indican que, en diciembre, tal vez, haya dejado de caer el gasto previsional, pero hay que tener en cuenta que, al final de la cuenta, el Gobierno optó por ajustar sobre los que están en la base de la pirámide.
Con la fórmula anterior hubieran ganado más
Por caso, el Centro de Economía Política Argentina (CEPA) sostiene que «la política previsional adoptada, desde diciembre 2023, tuvo distintos aspectos, todos con carácter regresivo».
«En primer lugar, cabe destacar la pérdida del poder adquisitivo de los haberes. El Gobierno aprovechó el desfasaje temporal de la fórmula previsional y modificó la fórmula jubilatoria antes de que la misma incorporara el efecto sobre salarios y recaudación», señala el CEPA.
El informe recuerda que, «en marzo, el Gobierno emitió el DNU 274/2024 en el que se dispuso que los aumentos sean mensuales según el último dato de inflación disponible (de 2 meses anteriores: por ejemplo, para abril, se considerará la inflación de febrero) además de un incremento excepcional de 12,5%, a modo de recomposición por la inflación de enero, que había sido de 20,6%».
«Si bien la fórmula atada a IPC permitió recuperar parte del terreno perdido el primer trimestre (porque en un escenario de descenso de inflación, la actualización es mayor al IPC del mes), la fórmula anterior, en el tiempo, hubiera sido superadora para los haberes jubilatorios. La fórmula anterior, atada a salarios y recaudación, hubiera arrojado haberes 21% superiores a diciembre 2024 respecto de los que efectivamente serán con la fórmula de Milel», dice el informe del centro dirigido por el economista Hernán Letcher.
Otros gastos sociales.
El rubro Activos, Pasivos y otros, muestra una contracción del 20,5% con $2,5 billones. Por otra parte, las erogaciones en pensiones no contributivas bajaron, hasta ahora, 11,8% hasta ubicarse en $3,36 billones.
La gran poda pasa por lo que se denomina Otros Programas Sociales, que incluyen el Potenciar Trabajo, Volver al Trabajo, Políticas Alimentarias y las Becas Progresar. Allí, la baja fue del 45,63% hasta $1,2 billones acumulados en el año. El Potenciar y el Volver sumados registran una contracción del 59,3; las Políticas Alimentarias, 18,1% y las Becas, 64%.