Quito, 30 ene (EFE).- La proximidad de la reanudación de las eliminatorias sudamericanas de clasificación para el Mundial 2026 ha abierto el debate en Ecuador sobre la sede donde la selección ecuatoriana debe jugar de local, algo que tradicionalmente ha hecho en la capital Quito, si bien algunos jugadores prefieren hacerlo en Guayaquil.
La Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) optó por disputar en Quito el partido contra Venezuela previsto para marzo, después de que en noviembre pasado hiciese a Bolivia jugar al nivel del mar en Guayaquil, donde la ‘Tri’ goleó a la ‘Verde’ por 4-0.
En Quito los partidos se juegan a unos 2.800 metros de altitud, lo que es un factor que suelen acusar los rivales, si bien la mayoría de futbolistas del combinado nacional de Ecuador militan en clubes del exterior y no juegan tampoco habitualmente en esas condiciones, mientras que Guayaquil se caracteriza por un ambiente ecuatorial húmedo y caluroso.
«Consideramos que (volver a Quito) era lo mejor para seguir fortaleciendo la localía, como también a futuro lo puede llegar a ser Guayaquil, y porque me gusta que un equipo esté preparado para cualquier tipo de obstáculo», señaló el seleccionador de Ecuador, el argentino Sebastián Beccacece, en declaraciones a DirecTV.
«En las diferentes sedes del Mundial te puede llegar a tocar alguna posibilidad de jugar en altura. Hay que estar abierto a todo y con la predisposición de no poner quejas ni excusas, y de centrar toda la energía en dar nuestra mejor versión y encontrar nuestro mejor funcionamiento», comentó Beccacece.
Mientras, el presidente de la Liga Pro ecuatoriana, Miguel Ángel Loor, también opinó este jueves al respecto al señalar que también prefiere Quito, «la cancha donde hemos hecho historia».
«Ya hay una fórmula con la que siempre nos ha ido bien. ¡Jugar en la capital! Eso, a mi criterio, no se debe cambiar. Ahora bien, es entendible la postura de los jugadores y se puede llegar a consensos junto al seleccionador para saber qué partidos se podría variar y estar todos coordinados en la misma línea», manifestó Loor.
El lateral izquierdo del Brighton inglés Pervis Estupiñán se mostró a favor de evaluar seriamente la posibilidad de instalarse en Guayaquil.
«En Guayaquil hemos sacado buenos resultados, y en Quito también hemos sacado puntos, lo que pasa es que en Quito, hay que ser sinceros, y lo sabe todo Ecuador, la altura ya no nos favorece», comentó en una entrevista con el youtuber y streamer Xdotes.
«Es un tema que hay que verlo. Tampoco podemos cambiar de la noche a la mañana, porque la selección siempre ha jugado en Quito y también hemos clasificado a Mundiales al aprovechar la altura», agregó Estupiñán, quien reconoció, sea donde sea, «hay que prepararse para todo».
En la misma línea se pronunció el extremo del Flamengo brasileño Gonzalo Plata al señalar a los futbolistas de la selección ecuatoriana les gusta el ambiente que encuentran en Guayaquil.
«No gusta el ambiente de Guayaquil. Creo que ya ningún jugador de la selección juega (con su club) en la sierra (andina)», dijo Plata en declaraciones a ESPN, si bien suelen ir convocados varios futbolistas de Liga Deportiva Universitaria (LDU) de Quito e Independiente del Valle.
Plata consideró que no sólo le va a costar a Venezuela adaptarse a la altitud de la capital ecuatoriana, sino también a los propios futbolistas de la ‘Tri’, por lo que abogó por entrenar fuerte.
Otro jugador que mostró su preferencia por Guayaquil es el centrocampista del Atlético Mineiro brasileño Alan Franco, quien sostuvo en declaraciones a DirecTV que «hay algo diferente en la ciudad costera» ya que tienen más contacto con la gente.
«Acá en Quito tenemos la Casa de la Selección donde comemos, entrenamos… todo acá adentro. En Guayaquil estamos en un hotel concentrados, tenemos ese acercamiento un poco más con la gente y es un pequeño detalle que juega a nuestro favor», dijo Franco.
«Salir a entrenar al Monumental o al Capwell a las 8:00 de la mañana para evitar el calor y que afuera haya 200 personas gritando, pidiendo fotos, autógrafos, te da otro tipo de energía para jugar y entrenar. Es un detalle positivo», concluyó. EFE