El Gobierno Nacional anunció la decisión de abandonar la Organización Mundial de la Salud (OMS) tras revisar su participación. Así lo anunció el vocero presidencial, Manuel Adorni, con fuertes críticas al organismo.
En la habitual conferencia de prensa, el funcionario explicó: «El presidente Milei instruyó el canciller Gerardo Werthein para retirar la participación de la Argentina en la Organización Mundial de la Salud».
Javier Milei anunció la salida de Argentina de la OMS
Según explicó, la decisión se sustenta por «las profundas diferencias respecto, por supuesto, la gestión sanitaria, especialmente durante la pandemia, que junto al Gobierno de Alberto Fernández nos llevaron al encierro más largo de la historia de la humanidad y a la falta de independencia frente a la influencia política de algunos Estados».
«Los argentinos no vamos a permitir que un organismo internacional intervenga en nuestra soberanía, mucho menos en nuestra salud», añadió.
Lo cierto es que se trata de una idea en la que trabajaban en Casa Rosada, que terminó de tomar forma con los recientes anuncios de presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Según argumentaron por los pasillos de Balcarce 50, la decisión responde a las falencias que encuentran en las corporaciones que «no cumplen la función para las que fueron creadas».
Si bien la idea no es nueva, el cambio de gobierno en el norte del continente y los recientes anuncios del jefe de Estado le otorgan a la gestión libertaria el respaldo que necesita para tomar la decisión, aunque por estas horas evalúan también las implicancias jurídicas de la salida.
Trump no es el único que considera que la OMS realizó una «mala gestión» durante la pandemia de COVID-19. Desde el entorno de Milei revelaron ante esta agencia que el mandatario tiene intenciones de «investigar las barbaridades que se hicieron durante la cuarentena», y que se trata de un tema que lo sensibiliza.
En la lista de las entidades que acumulan críticas y generan desconfianza alcanza también a la Organización Mundial del Comercio (OMC) y al Mercosur, de obstaculizar la posibilidad de cerrar un tratado de libre comercio con Estados Unidos.
Otra coincidencia: al igual que Trump, Milei le da la espalda a la Organización Mundial de la Salud
Una de las primeras órdenes ejecutivas del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump parece imitar a las decisiones de su par argentino, Javier Milei y apuntó contra la Organización Mundial de la Salud (OMS) de manera decidida.
Acaso Donald Trumpo actuó con un poco de resquemor por la pálida actuación del organismo de salud, que depende de las Naciones Unidas, durante la pandemia de Covid-19 y la influencia política que tuvo sobre el electorado estadounidense durante su primer mandato que lo llevó a una derrota en 2020 cuando buscaba su reelección.
Sin embargo, hay más consideraciones en juego que la antipatía de los burócratas de la OMS por Donald Trump.Y, si se observan los argumentos del presidente Javier Milei contra la OMS, se podría concluir que la decisión del presidente republicano fue adoptada por razones más profundas que lo llevaron a atacar a la organización de una manera concluyente, retirando a su poderosa nación del organismo multilateral, que intentó, hasta hace muy poco, en convertirse en la única y monopólica oficina que dirija la salud mundial desde la cual podría extender su influencia al resto de las áreas productivas de la población.
Antes que Trump asumiera nuevamente el poder en los EE.UU., Javier Milei decidió no firmar un polémico acuerdo de control de la salud mundial denominado Tratado sobre Pandemias. Donald Trump, fue más lejos. Decidió retirar, por segunda vez en cinco años, a su país de la organización vaciándola de recursos y apoyos políticos, convirtiendo a la OMS en un refugio de burócratas que poco tienen para decir tras los errores, omisiones, e intentos de control de la sociedad que emanaron desde sus oficinas.
Mientras algunos científicos se horrorizan con la decisión de Donald Trump afirmando que, «se revertirán los avances logrados a nivel mundial contra el VIH SIDA, tuberculosis, malaria y crecerán las amenazas de nuevos brotes de virus que podrían desencadenar nuevas pandemias» los que apoyan la decisión del presidente republicano no son pocos, pero tienen poca prensa y siempre fueron tratados como simpatizantes de teorías conspirativas.
Sin embargo, hubo numerosos científicos que firmaron documentos públicos que cuestionaron la escasa disposición de la OMS para rastrear el origen del virus que produjo el Covid-19; las advertencias por deficiencias de varias de las vacunas que se utilizaron para luchar contra el virus, poniendo en blanco sobre negro, que en varios casos como aquellas que se basan en las novedosas técnicas de ARN mensajero o adenovirus, se trataron de un ensayo general impuesto a la población mundial ante la necesidad de subir las defensas en los organismos sin tener control sobre todas las variables o consecuencias en los organismos que podrían traer en el futuro, y, por último pero no menos importante, la insólita tolerancia de la OMS para recomendar cuarentenas que terminaron con la vida, los medios de vida, los negocios, la libertad y afectaron la salud mental de millones de personas en todo el mundo.