jueves, 27 febrero, 2025
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Un poderoso banco de Wall Street se pone del lado de los «devaluadores» e irrita a Caputo

Nadie dice una palabra de más entre los funcionarios del Palacio de Hacienda, sede del Ministerio de Economía que conduce Luis Caputo, y los técnicos y burócratas del Fondo Monetario Internacional (FMI) que trabajan a diario para destrabar una nueva operación de crédito para la Argentina; algo que que le posibilitaría levantar el cepo cambiario, que frena importantes inversiones y definir el tipo de cambio o la modalidad con la que operarán ahorristas e inversores.

Sin embargo, los indicios de una posible devaluación de la moneda nacional como condición sine qua non de parte de los funcionarios del FMI para destrabar nuevos créditos que fortalezcan las reservas netas del Banco Central -hoy, jaqueadas-, tiene un correlato en la presión que ejerce la voz autorizada del Bank of America, segunda institución bancaria en importancia de los Estados Unidos, realizada a través de un resumen que presentó a sus clientes sobre el caso argentino.

La conclusión es la de un dólar a $1.400 a fin de año y esa cifra, que altera los planes del ministro Caputo y pone a prueba sus nervios, fue incluida en «Argentinopedia«, la primera edición de una «guía para el inversor» que elaboró la entidad de cara a la conferencia sobre nuestro país que se realizó el miércoles y jueves pasados en Nueva York. 

Del encuentro participaron representantes de 16 empresas argentinas (incluyendo Supervielle, Edenor y Central Puerto) y 53 inversores que dialogaron acerca de la coyuntura financiera y política del país.

Compleja negociación con el Fondo Monetario Internacional

En el Fondo Monetario buscan un acuerdo con su principal acreedor mundial pero sin dejar de lado ciertas preocupaciones. El tipo de cambio es uno de ellos. Algunas voces del organismo de crédito internacional especulan con un dólar de $1.300. A pesar de que son conocedores de la negativa del Presidente, Javier Milei a ceder a las tentaciones de un dólar apreciado que le generaría más competitividad a las empresas exportadoras nacionales, pero pondría en riesgo su capital más cuidado: el combate a la inflación.

En ese contexto, fuentes autorizadas del Ministerio de Economía, señalaron a iProfesional que «el FMI quiere alcanzar un entendimiento y éste se podría realizar de una forma no tan tradicional. Si lo que se buscan son cerca de 12.000 millones de dólares para reforzar las reservas netas del Central, se podría realizar un acuerdo en dos pasos, divididos por las elecciones de medio término».

En ese sentido, el programa podría tener dos capítulos. El primero para garantizar liquidez financiera y el segundo, tras las elecciones y cerca de fin de año, cuando se concretaría la salida del cepo que estaría condicionada a reformas de tipo estructural.

El modelo sería similar al Acuerdo de Facilidades Extendidas (EFF, en sus siglas en inglés) firmado por Martín Guzmán durante la gestión albertista, con un primer desembolso para cubrir vencimientos de deuda y una segunda fase condicionada a reformas estructurales.

En esta segunda etapa se incluiría una devaluación. El FMI pide un dólar a $1.300 para empezar a hablar. El Gobierno Nacional toma debida nota en las reuniones que se realizan a puertas cerradas. 

Otra de las entidades financieras estadounidenses que parecen posicionarse del lado de los devaluadores es Morgan Stanley, que en enero pasado indicó, que la administración libertaria está en condiciones de recibir un desembolso inicial de u$s5.000 millones del FMI, en el marco de un programa para alcanzar los u$s20.000 millones pero, subrayando, bajo nuevas condiciones.

Para la banca de inversión, la eliminación de restricciones cambiarias será progresiva y dependerá de la acumulación de reservas internacionales y, en ese sentido, evaluó que el Banco Central argentino podría aumentar sus reservas netas en u$s7.000 millones en 2025, lo que le daría margen para una mayor flexibilización del acceso al mercado de cambios.

Tanto Milei como Caputo niegan toda intención de devaluar la moneda e, inclusive,  ha ralentizado el ritmo de devaluación para sostener la desinflación.

El obstáculo para sumar reservas internacionales

Ahora bien, los economistas del Bank of America advierten que el aumento del dólar a 1% mensual podría resultar en una «rápida apreciación» del tipo de cambio, alcanzando niveles no vistos desde noviembre de 2023 y 30% por debajo del promedio de 1997.

De alguna manera coinciden con los directivos del Fondo Monetario Internacional que, en esta cuestión, advierten que el actual tipo de cambio representa un obstáculo para la acumulación de reservas internacionales, que todavía se encuentran en un déficit cercano a los u$s6.000 millones.

Analistas privados de Wall Street tomaron nota de las advertencias del banco estadounidense acerca de las necesidades de mayores ingresos de capitales para honrar las obligaciones por la deuda externa nominada en dólares que representa el 61% de los pasivos a saldar.

En materia fiscal, el informe del banco analiza las dificultades que tendrá la Nación durante este año por la caída del impuesto PAIS que significaba un aporte importante al fisco. A pesar de la pérdida del 1% del PBI de la recaudación, los analistas piensan que es posible consolidar la política de déficit cero si la Argentina logra crecer al 5% durante este año, luego de una formidable recesión del 2% del 2024.

Acerca del blanqueo, se contabiliza que se captaron u$s12.000 en depósitos en moneda extranjera desde agosto de 2024. Esta cuestión ayudó a reducir las presiones en el mercado cambiario y de deuda. También se relevó que las reservas negativas continúan en más de u$s6.000.

Cuestiones y razones que en el Palacio de Hacienda conocen de memoria pero que irritan cuando son descriptas por los «capos» de Sall Street, aquellos que el ministro Luis Caputo conoce de primera mano.

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