En comunicación con Canal E, el periodista de Editorial Perfil, Ariel Maciel, analizó la reciente decisión del Gobierno de frenar por seis meses la fusión entre Telecom y Telefónica. Explicó los motivos detrás de esta medida y las consecuencias que podría tener para el sector de telecomunicaciones y la economía en general.
“El viernes nos enteramos por un comunicado en redes sociales que la Secretaría de Industria y Comercio decidió suspender preventivamente la fusión”, comentó Ariel Maciel. Luego, explicó que esta medida responde a un análisis de la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia, que busca evitar un posible monopolio en el sector.
Sin embargo, según Maciel, “esto sorprendió incluso a Telecom, que no había sido notificada oficialmente y se enteró por los medios”. La empresa respondió con un comunicado afirmando que acatarán la decisión y que ya habían separado su directorio y management. “Telecom dice que no hay problema, que van a esperar los seis meses, pero la pregunta es por qué el Gobierno tomó esta decisión de forma tan apresurada”, señaló.
La denuncia que determinó la intervención del Gobierno
El entrevistado enfatizó que, “la fusión ya está hecha en los hechos”. También remarcó que, “si vivís en una zona donde antes operaba Telefónica, ya podés ver camionetas de Telecom por todos lados”. La integración comenzó desde el primer día en que Telecom compró las acciones de Telefónica Argentina a su casa matriz en España.
Además, reveló que un grupo de empresas interesadas en la compra de Telefónica Argentina alertó a la CNDC sobre una asamblea que Telecom tenía programada para el 25 de marzo. “Dicen que gracias a su denuncia, el Gobierno intervino y frenó la fusión”, explicó Maciel. “Pero desde Telecom lo niegan rotundamente y aseguran que, al cotizar en bolsa, no pueden tomar decisiones sin anunciarlo con un mes de anticipación”.
El factor político y la incertidumbre
Uno de los puntos clave que destacó el periodista es el contexto político en el que se toma esta decisión. “El 21 de septiembre, cuando termine el plazo de seis meses, estaremos a un mes de las elecciones legislativas”, afirmó. “Algunos ven esto como el inicio de una guerra fría entre el Gobierno y el Grupo Clarín, mientras que otros creen que es una ventana de negociación”, agregó.
Según Maciel, las empresas competidoras temen que esta suspensión sea solo una estrategia para negociar condiciones y que, finalmente, la fusión siga adelante. “El Gobierno se reserva el botón para decir en cualquier momento si la operación sigue o si se cancela definitivamente”, explicó.