El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, se pronunció sobre el conflicto en La Salada, la feria más importante del Conurbano bonaerense, que fue clausurada hace dos semanas debido a irregularidades legales y fiscales.
En una reunión celebrada el jueves entre representantes de los feriantes y la fiscal Cecilia Incardona, se avanzó en la posibilidad de una reapertura, con el compromiso de los tres niveles de gobierno de garantizar la continuidad laboral de los trabajadores, tal como lo mencionó Axel Kicillof,
La clausura de La Salada se produjo tras la detención de Jorge Omar Castillo, conocido como el Rey de La Salada, acusado de asociación ilícita, lavado de dinero y evasión fiscal. Esta medida dejó a más de 30.000 familias sin su fuente de ingresos, lo que generó una serie de protestas masivas en las calles y frente a la municipalidad de Lomas de Zamora.
Desde entonces, los feriantes han exigido una solución rápida para la reapertura del predio, argumentando que la feria es un pilar fundamental para la economía local y el sustento de miles de trabajadores.
Kicillof aseguró que su administración está trabajando junto al Gobierno nacional, el municipio de Lomas de Zamora y la fiscal Incardona para regularizar la situación de las ferias y permitir que los trabajadores mantengan sus empleos.
En este sentido, el gobernador destacó que “los tres niveles de Gobierno coincidimos en la necesidad de que reabra”, reafirmando el compromiso de destinar los recursos necesarios para concretar la reapertura.
Reunión
Durante la reunión, se acordó arbitrar las herramientas necesarias para que los trabajadores cumplan con los requerimientos exigidos por la Justicia Federal para la habilitación del predio. Entre los funcionarios presentes estuvieron el ministro de Seguridad, Javier Alonso, el subsecretario de Comercio de la Provincia, Ariel Aguilar, y representantes de la Agencia de Recaudación de la provincia de Buenos Aires (ARBA).
Las conversaciones culminaron con un acuerdo preliminar sobre las condiciones para la reapertura de la feria. Se estableció que los feriantes deberán cumplir con ciertos requerimientos judiciales y fiscales antes de poder operar nuevamente. Según trascendió, se implementará un plan de trabajo para regularizar los puestos y garantizar el cumplimiento de las normativas vigentes.
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