La balanza comercial de mayo mostró superávit, pero la caída en el saldo interanual encendió señales de alarma.
Para hablar sobre este tema, Canal E se comunicó con el economista, Eduardo Coria Lahoz quien comentó que, “técnicamente no caen las exportaciones, lo que crece a un ritmo más rápido son las importaciones”. El resultado: un saldo neto en mayo de 2025 de apenas 608 millones de dólares, frente a los 2.600 millones registrados el mismo mes del año pasado.
“Estamos teniendo superávit hace diez meses, pero si uno compara interanualmente, el saldo cayó un 80%”, advirtió. Esa diferencia refleja una presión creciente para el Gobierno, cuya principal meta es acumular reservas. Sin un fuerte impulso exportador, el panorama se complica.
Expectativas recortadas
“Comenzamos el año estimando una balanza de 10.000 millones de dólares y ya estamos en 6.500”, explicó Coria Lahoz. La caída progresiva de expectativas se da en paralelo a un incremento de importaciones, habilitadas por un tipo de cambio bajo y una apertura que removió trabas regulatorias.
Un caso emblemático son las importaciones vía courier, que “han crecido un 700% en lo que va del año”. Según el economista, esta expansión acelerada “opera como incentivo a importar y desincentivo a exportar”, y si se vuelve tendencia, “la economía va a estar en problemas”.
Endeudamiento como solución temporal
El problema central, advierte el entrevistado, “no es económico sino financiero”. Argentina tiene capacidad para generar divisas, pero no en el corto plazo.
“Hoy estamos solucionando esto con deuda: préstamos del FMI y bonos a 2030”, explicó. El riesgo de esta estrategia es claro: “tenemos más reservas, sí, pero también más deuda externa”. Y remató: “Desde el punto de vista financiero, tomar deuda para pagar gastos corrientes no es saludable”.
Futuro promisorio, pero lejano
Sectores estratégicos como petróleo y minería están llamados a revertir la situación. “Vaca Muerta, para 2035, va a generar divisas equivalentes a toda la Pampa Húmeda”, señaló. Y lo mismo se espera del cobre y el oro andinos.
Pero esos resultados llegarán recién a partir de 2026 o 2027. “Estamos hablando de procesos que van a impactar dentro de 3 a 5 años”, afirmó.
Riesgos en el corto plazo
Mientras tanto, el escenario es frágil. “Hoy te sale más barato ir a Cancún que a Mar del Plata”, ilustró el economista, aludiendo a un dólar retrasado que abarató las compras externas.
Con un tipo de cambio contenido por razones políticas, las herramientas disponibles son limitadas. “No hay muchos conejos más para sacar de la galera”, ironizó. Y agregó: “El gobierno va a hacer todo lo posible para que el dólar no supere los 1.200 pesos”.
Un problema de tiempo… y paciencia
Pese al riesgo latente, Coria Lahoz se mostró optimista sobre el rumbo macroeconómico. “La economía argentina está creciendo a una tasa interesante: para 2025 estimamos un PBI que rozará el 6%”, sostuvo.
El desafío será transitar este periodo sin grandes crisis. “Tenemos los recursos, pero los ingresos llegarán en el futuro; el problema es financiero, no estructural”, concluyó. El camino, según el economista, es tener “la cintura política y financiera para esquivar los escollos” y ganar tiempo hasta que las exportaciones hagan su parte.