Marcos Rojo rompió el silencio y explicó los motivos de su salida de Boca Juniors, apuntando de lleno contra Miguel Ángel Russo. En diálogo con F90, el excapitán xeneize contó que fue el propio entrenador quien le comunicó que no lo tendría más en cuenta por una cuestión de edad.
“Yo le pregunté si me iba a tener en cuenta y me dijo ‘la verdad que no’. La verdad que es duro lo que me dijo, pero lo voy a decir. Me dijo que ya no tenía la edad y no podía jugar al nivel necesario para Boca”, reveló el actual jugador de Racing.
Rojo aseguró que, pese al golpe, intentó tomarse la situación con profesionalismo. “Le dije que yo perfectamente lo entendía y que iba a seguir entrenando, pero que cuando llegue a Argentina iba a buscar un lugar porque yo me sentía bien y quería seguir jugando. Él me dijo que estaba perfecto”, agregó.
La relación con Russo, sin embargo, se terminó de quebrar en plena pretemporada antes del choque con Auckland. “En la previa del partido con Auckland yo estaba cargado de los cuádriceps y pido no entrenar para no arriesgar, porque pensaba que iban a necesitar que juegue ese partido con Auckland. Ahí Miguel (Russo) medio que se enoja y tenemos una discusión. Yo ya sabía que con Miguel no jugaba más”, relató.
Consciente de que no tendría más lugar, Rojo buscó resolver su salida apenas el plantel volvió al país. “Hablo con los chicos del Consejo de que ni bien lleguemos a Argentina arreglemos mi salida porque yo quería seguir jugando”, confesó.
La pregunta queda flotando en el aire y es inevitable: ¿Marcos Rojo no tiene nivel y edad para jugar en un Boca cuya máxima aspiración es volver a clasificar a la Libertadores después de tres años, pero sí para reforzar a un Racing que sueña con conquistar la gloria máxima en el continente?