La noticia del casamiento de Facundo Ventura había llenado de orgullo a su papá, Luis, que no dudó en contarlo públicamente a comienzos de este año. El periodista y su pareja, Daniela Varela, ya tenían todo planeado: ceremonia en Lanús, fiesta en la Ciudad y hasta una luna de miel soñada.
Sin embargo, los planes se frenaron de manera inesperada. En Infama, el tema volvió a ponerse sobre la mesa y fue nada menos que Marcela Tauro quien lanzó un comentario que encendió la polémica. Tras contar que la boda se pospuso porque “no encontraron el lugar soñado para hacerlo”, la panelista remató con ironía: “Vamos a hacer que le creemos”.
Esta frase que dejó flotando la sospecha de que podría haber otras razones detrás de la decisión. Lo cierto es que el propio Facundo reconoció en su momento que los costos eran altísimos y que la falta de disponibilidad complicaba todo.
“Me vengo volviendo loco porque no consigo salón y porque me piden 3.500.000 para la fiesta, una fortuna”, había confesado a Diario Popular. Además, aseguró que muchos lugares exigen reservar con un año de anticipación, algo que los obligó a postergar los planes.
Más allá de los rumores, lo concreto es que Facundo y Daniela siguen juntos y, al menos públicamente, muestran que la relación continúa en pie. De hecho, él mismo había relatado la romántica propuesta que le hizo a su novia en Uruguay, con anillo incluido y una declaración de amor que emocionó a todos.
En el mundo las postergaciones de bodas siempre generan rumores. No es la primera vez que una pareja mediática enfrenta suspicacias por frenar sus planes, y en este caso, la sombra de la duda recae inevitablemente sobre los Ventura que mostraron una carta muy fuerte de Morena Rial.
Por ahora, la boda quedó suspendida hasta nuevo aviso. Mientras algunos sostienen que solo se trata de una cuestión de organización, otros creen que la frase irónica de la Tauro podría estar marcando otra realidad. ¿Habrá realmente un “motivo oculto” detrás de la decisión de postergar el casamiento?