En los últimos meses fueron varios los que sospechaban que Griselda Siciliani se podía reconciliar con Adrián Suar. Son padres de Margarita, siempre mantuvieron un buen vínculo, hablaron bien el uno del otro y ahora debutaron juntos en Felicidades, en el Teatro El Nacional. Además, desde que se separaron, hace ocho años, ninguno de los dos blanqueó una relación. Por otro lado, y luego de su separación de Flor Vigna en febrero pasado, también se sospechaba que Luciano Castro podía reconciliarse con Sabrina Rojas, madre de sus hijos Esmeralda y Fausto. Ellos también mantuvieron siempre un buen vínculo a pesar de que ya tuvieron otras parejas tras su separación.
Quizá por todo eso la noticia de la flamante relación entre Siciliani y Castro sorprendió a todos. Por eso y porque vienen de dos mundos aparentemente distintos: ella se desarrolló en el teatro under, y si bien hace comedia, es considerada una actriz dramática de prestigio. Y él es un galán auténtico. Los dos tienen un perfil bajo y son celosos de su vida privada, pero los rumores empezaron a correr y no les quedó más opción que contar que están juntos desde hace unos meses. Y lo hicieron sin ponerse colorados y con la convicción de que está naciendo una relación muy importante para los dos.
Sin embargo, no es la primera vez que están juntos. La primera fue hace 17 años, cuando ella estaba en Patito feo, la novela juvenil de eltrece y él en Lalola, una novela que se vio en América, en 2007. Entonces, nada se supo del romance que los unió por algunos meses, pero muchos años más tarde, Susana Giménez reveló el secreto con una pregunta indiscreta a Siciliani, en su programa de Telefe. “Usted tuvo un novio famoso, leí alguna vez. LC, se llamaba”, le había dicho la diva en un sketch con Antonio Gasalla en el que Griselda participó. “Fue un romance, tampoco éramos novios”, salió del paso la actriz. Después contó que se trataba de Luciano Castro y detalló que fue “antes de Adrián (Suar), éramos muy jóvenes. No quiero hablar porque a él no le gusta. Es ermitaño el gordo y lo quiero mucho. Fue una cosita”, minimizó.
Luego de ese fugaz y fogoso romance, siempre tuvieron una relación cordial cada vez que se cruzaron. Hasta que se reencontraron a principios de abril, en el cumpleaños de una amiga en común, Carla Peterson, y Cupido los flechó. Al principio trataron de esquivar los rumores. El actor contaba hace algunas semanas: “No me enoja que me inventen un romance con Griselda. Lo tomo como lo que es, una pavada más. Sobre todo si es Griselda, porque si me inventan con una persona que no conozco, por ahí sí me enojo, pero bueno lo mío con ella data ya de años. Hace poco nos cruzamos en un lugar y hablamos y nos reíamos de eso. Pero nos reíamos de la facilidad con que se instala un rumor”.
Pero no pudieron distraer a nadie por mucho tiempo, y esta semana abordaron a Siciliani en A la tarde, por América, y le preguntaron qué pasaba con Luciano Castro. Ella, lejos de escapar, dio una respuesta contundente. “Todo ok con Luciano, estamos saliendo y está todo bien”, aseguró con una enorme sonrisa y mientras hacía un gesto con el pulgar hacia arriba.
Luciano Castro también dio algunos detalles en Noche al Dente, el programa de América. “Ya sé lo que Griselda habló. Con ella es todo muy… no sé cómo explicar mi relación con Gri (risas). No es que conocí a una chica y estoy empezando a vincularme o relacionarme. Nos reencontramos en el cumpleaños de la (Carla) Peterson y después nos pintó ir a cenar. Pero no puedo decorar eso, porque son años que venimos de una amistad, de conocernos. Estuvimos mucho tiempo sin hablarnos y sin vernos, pero tenemos muchos amigos en común. Y los amigos en común llevan y traen (risas). Hay amigos que sin querer te cuentan. Nos pasa algo muy gracioso. Nos encontramos grandes, en un cumpleaños de una amiga, de Carla, y no tuvimos la misma charla que a los veintipico. La vida nos pasó por encima a los dos, entonces nos encontramos hablando de hijos y de cosas que no habíamos hablado nunca. Y eso se transformó en algo muy lindo. A mí me gusta mucho la Tana, y siempre me gustó. Me parece increíble haberme reencontrado con ella después de 19 o 17, no sé cuántos años”.
Para dejar en claro que esta relación también lo sorprendió a él, Luciano sumó: “La vida te pega cada viaje que no la podés creer. Lo más lindo para mí sigue siendo eso que no te esperás. Yo no planeé encontrarme con Griselda y ella no planeó encontrarse conmigo, y eso lo hace muy atractivo. Muchas veces es mejor contarlo a que piensen que es algo prohibido, porque por suerte no es algo prohibido. Los dos estamos solos y vivir como prohibido algo que puede ser muy linda es una mierda. Yo me he escondido varias veces y es re triste, por eso no quería darle ese lugar a esta relación. Siento que ninguno de los dos se lo merece. No es una chica más. A mí me gusta la Tana, me gusta mucho”, se sinceró.