Antes de partir rumbo a los Estados Unidos, Javier Milei concretó la expulsión del jefe de Gabinete, Nicolás Posse. La Casa Rosada lo dio a conocer a través de un comunicado en el que informó que el Presidente le había aceptado la renuncia del ministro coordinador. “Motivó esta decisión la diferencia de criterios y expectativas en la marcha del Gobierno y las tareas encomendadas”, justifica el texto.
“Era un freno de mano del Gobierno. Convirtió a la jefatura de Gabinete en un embudo”, dijeron cerca de Milei a LA NACION, sin contemplaciones con quien el Presidente definía hasta hace poco como su amigo y alguien quien le había dado una mano en momentos difíciles. Las mismas fuentes detallaron que la decisión de removerlo de su cargo era “irreversible desde hace una semana” y que mandatario y jefe de ministros llevaban varias semanas sin hablar.
Posse no es el único caído en desgracia. Fuentes oficiales informaron a LA NACION que junto al jefe de Gabinete dejará su cargo Silvestre Sívori, el abogado al que el ministro saliente ubicó al frente de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) y que de momento no tiene reemplazo definido. De fuentes muy cercanas al Presidente, este diario supo que no habrá más salidas de Gabinete.
Quien asumirá al frente de la Jefatura de Gabinete de Ministros será el actual titular de la cartera de Interior, Guillermo Francos. Pero no será el único en ascender en la pirámide ejecutiva: desde la Casa Rosada adelantaron que Federico Sturzenegger encabezará un nuevo ministerio. Tanto la nueva cartera, que apuntará a “desregular la economía”, como los cambios en la estructura de la Jefatura de Gabinete, se conocerán en la noche de este lunes, a través de un decreto que el Presidente se preparaba para firmar antes de tomar su vuelo a los Estados Unidos.
“Milei lo echó Posee más allá de que hace 16 años que son amigos. No se salva nadie. No te salva ni tener 20 años de amistad con él. Trabajas y cumplís objetivos o te pega una patada. Él prioriza a los 47 millones de personas del otro lado, no a sus amigos”, dijo una fuente inobjetable sobre lo sucedido entre Posse y Milei, que se conocen desde tiempos de Corporación América, casi dos décadas atrás.
Desde la Presidencia abundaban esta noche las críticas y el descontento hacia el rol de Posse. El descontento de los diferentes ministros era “total”, afirmaban. “Manifestaban que nos los escuchaba y todos terminaban hablando con Javier, que de hecho estuvo trabajando varios domingos con Patricia [Bullrich] en Olivos, porque Nicolás no se daba tiempo para atenderlos”, describieron.
El Gobierno soltó la catarata de anuncios al caer la noche de este lunes. No solo antes de que Milei se subiera al ARG 01 con destino a San Francisco, Estados Unidos, sino en paralelo con una noticia que el Gobierno busca diluir, por la ola de rechazos que genera uno de sus protagonistas: el envío de los pliegos al Senado de sus candidatos para ingresar a la Corte Suprema: el juez federal Ariel Lijo y el catedrático Manuel García-Mansilla.
“Posse continuará acompañando, como desde el primer día, las ideas de la libertad, la defensa de la vida y la propiedad, y el proyecto de una Argentina libre impulsado por el presidente Milei”, continúa el comunicado, para señalar que el ministro coordinador saliente, amigo de Milei desde hace años, cuando compartieron espacio en la Corporación América, mantendrá un cargo en el Gobierno. “Lo hará desde un nuevo rol, que será dado a conocer en los próximos días”, agrega el texto oficial.
Hacia el final, el comunicado confirma las versiones que circularon en las últimas semanas y que señalaban a Francos como reemplazante de Posse. “Esta semana se avanzará en una transición ordenada junto al ministro del Interior, Guillermo Francos, quien asumirá el rol a cargo de la Jefatura de Gabinete de Ministros”, concluye el breve texto.
“Tiene todo un equipo que viene trabajando bárbaro, está recontra aceitado. Tiene un perfil componedor y todos los ministros lo quieren. Además tiene experiencia tanto en lo público, como su paso por el Banco Provincia, como por el mundo privado en las empresas de Eduardo Eurnekian. Es buen tipo y es honesto”, describieron a Francos desde las filas presidenciales.