Lejos de un escenario de incógnitas, en el que la distorsión de precios entre comercios era la constante en el mercado, hoy las variaciones -incluso a lo largo del país- son casi nulas. Así lo exhibe el análisis realizado por LA NACION a partir del precio de una canasta navideña -en versión premium y básica-.
El relevamiento, realizado por el equipo de LA NACION Data, se basa en los datos exhibidos por el Sistema Electrónico de Publicidad de Precios Argentinos. Cada canasta fue conformada por los ocho mismos productos, y para su análisis se tomó el cálculo de su precio ponderado al jueves 19 de diciembre.
Según el estudio, una canasta con productos premium en la ciudad de Buenos Aires se comercializa a un precio ponderado de $70.744. Esta incluye una botella de champagne brut rosé y otra de sidra; un turrón de maní con miel x120 gramos; un paquete de almendras con chocolate x150 gramos, otro de maní con chocolate x150 gramos, y otro de garrapiñada de maní bañada x80 gramos; un pan dulce x700 gramos; y un postre de maní x111 gramos.
En tanto, para una canasta básica, para la que consideraron marcas y presentaciones más económicas, el precio ponderado en la ciudad de Buenos Aires se ubicó en $23.530. La caja fue conformada por una botella de champagne extra brut y una de sidra; un turrón de maní x25 gramos; un paquete de almendras bañadas en chocolate x100 gramos; otro de maní con chocolate x120 gramos y otro de garrapiñada de maní x80 gramos; u pan dulce x500 gramos; y un postre de maní x75 gramos.
A la hora de analizar el mapa de la Argentina, los precios de las canastas presentan variaciones casi insignificantes. El precio ponderado de la versión premium escala levemente a $73.183 en la provincia de Neuquén; mientras que en Jujuy cae a su valor mínimo: $70.674. Y en el caso de la versión básica, la brecha es incluso menor: el precio ponderado se ubica en $24.334 en Santa Cruz, y encuentra también su piso en Jujuy en $23.063.
Este escenario se da en un año en el que el índice de precios al consumidor (IPC) registró una variación acumulada de 112% entre enero y noviembre, luego de que en el primer mes del año trepara a 20,6% mensual y en el último mes contemplado cayera a 2,4%. El elevado nivel de inflación, sumado a una batería de variables que iban desde estrategias de ventas a variaciones en el mercado inmobiliario -según especialistas- había sido uno de los principales disparadores de que a principios de 2024 se registraran variaciones de hasta un 150% en el precio de un producto entre comercios ubicados a pocas cuadras de distancia. Hoy, la situación es diametralmente opuesta.
Con la colaboración de Bruno Soifer e Ignacio Luque, integrantes del equipo de LN Data
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