Las semanas se amontonan una tras otra, en la edición más extensa, e interminable, de Gran Hermano, que no ha causado el impacto de otras temporadas con números más flacos de rating. Algunos participantes ya acumulan seis meses de encierro voluntario y aislamiento de la vida.
En pos de mover el avispero, la producción continúa con esas ideas peculiares y que quiebran con la lógica original del reality, por eso embutió a la fuerza a familiares de los concursantes para tratar de generar otros tipos de contenidos y nuevas subtramas en el programa.
En ese sentido, algunos disfrutan de la posibilidad de reencontrarse con sus parejas, como es el caso de Luz Tito, dado que ingresó su novio. Así, la morocha se estimuló con la chance de compartir unos días con Pestañas, ese hombre al que no veía hace muchísimo tiempo.
Empero, con la llegada de la noche, de la oscuridad, del silencio en la casa, Luz intentó explayar todo su amor, y deseos, con Alberto en la cama. Por eso le solicitó a Gran Hermano: “Te quiero decir algo, yo voy a dormir acá con el Pestañas, pero no grites para pedir el consentimiento. Voy a dormir acá”.
LUZ TITO FUE RECHAZADA POR SU NOVIO EN LA CAMA
Así se vieron las imágenes de los arrumacos, hasta que se escuchó el rechazo rotundo de la pareja de Tito, quien le expresó con claridad su nula intención de intimar: “No, no. Acá no”. La participante intentó convencerlo y le manifestó: “Dormité así, encima de mí”.
Nuevamente, Alberto le ratificó que no lo motiva ni un poco enrolarse en la pasión delante de todas las cámaras y le ratificó: “No, no”. Frente a semejante situación, Tito no pudo más que recriminarle su actitud: “¡Qué malo que sos!”. ¿Habrá una crisis de pareja?