martes, 10 junio, 2025
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Camila Sosa Villada: El mundo ya no tiene arreglo

La primera vez que vi a Camila Sosa Villada fue en el unipersonal “Carnes tolendas”, basado en escritos de Federico García Lorca, que representó en 2009, en la sala La Cochera, de su Córdoba natal. Allí comprobé que era una gran actriz dramática, algo que con el correr de los años confirmaría. Además, es una talentosa escritora, como demostró en “Las malas”, su primera novela, en la que cuenta cómo sobrevive un grupo de travestis que son trabajadoras sexuales. Ese libro no sólo la posicionó como una de las voces más originales de la narrativa argentina contemporánea, sino que fue el inicio de una trayectoria en la que siguió sumergiéndose en temas de los que habitualmente no se habla. Por ejemplo, la crisis existencial que sufre la protagonista de “Tesis sobre una domesticación”, cuya versión cinematográfica protagoniza junto al actor mexicano Alfonso Herrera y que acaba de estrenarse, dirigida por Javier van de Couter, con quien ya había trabajado en la película “Mía”, en 2011. 

De paso por Buenos Aires, donde presentó “La traición de mi lengua”, su nuevo texto editado por Tusquets (Grupo Planeta), en el cual reflexiona de forma filosa y poética sobre erotismo, pasado e infancia, recibe a NOTICIAS a pesar de un molesto estado gripal que la tiene como una loba agazapada, aunque dispuesta a defenderse con garras y dientes. 

Noticias: ¿Cómo nace Camila?

Camila Sosa Villada: En 1982, por una reacción química a dos elementos que no debieron haberse cruzado nunca, que fueron mi papá y mi mamá. Estuvo latente un par de años aprendiendo cómo hacer para poder expresarse. Después, cuando ya tenía 13, más o menos en el ’95, empezó a salir a la calle a pasear de noche cuando el pueblo se dormía. Camila se vestía y salía a caminar por Mina Clavero. Ahí dio sus primeros pasos y no la detuvo nadie más. Se comió al anfitrión y quedó solo la huésped.

Noticias: ¿Por qué eligió ese nombre?

Sosa Villada: Me gustaba, pero después le puse una épica que en verdad no es tan cierta. Recuerdo haber visto la película “Camille Claudel”, con la francesa Isabelle Adjani y me gustó el nombre. Al principio decía que me llamaba Valentina, pero me gustaba más Camila. No tiene ninguna épica particular.

Noticias: ¿Sus apellidos son reales?

Sosa Villada: Sí, con la Ley de Identidad de Género no te podías poner un apellido que no fuera el tuyo. 

Noticias: ¿Puede identificar los primeros detalles que le hicieron sentir su condición femenina?

Sosa Villada: Ah, no, no tengo la menor idea. Lo que sí registro es la amonestación, los retos. Yo no me identificaba ni como femenino, ni como masculino, ni como un disfraz. Para mí era todo natural, porque si no pareciera que hubiera una doctrina que te enseña cómo ser. Yo, la verdad que vivía aislada y no veía otras travestis en la calle. Fue en el seno de una familia de tres, donde dos eran adultos y heterosexuales. En algún momento me di cuenta de que lo que me estaba pasando causaba en los demás un rechazo y me cagaban a pedos, pero nunca fue algo de lo que yo tuviera plena conciencia. Al contrario, fue bastante inconsciente todo.

Noticias: Deduzco, por lo que está contando, que sus padres no la entendían o apoyaban.

Sosa Villada: ¿Pero qué padre hubiera entendido y apoyado eso en un pueblo? Ellos hicieron lo que les decían que tenían que hacer para tratar de poner a salvo a su hijo de algo que se suponía que era súper peligroso y terminó siendo así. Además, tuvieron razón. Fue para ellos un golpe bastante grande que todavía lo están procesando.

Noticias: ¿Hay un momento preciso en que vieron su transformación?

Sosa Villada: Debe haber sido a los 14. Abrió la puerta mi papá en un momento que no tenía que hacerlo y yo estaba probándome un vestido que había hecho con una cortina. Pero, es peligroso hablar así, de fechas o de efemérides respecto al travestismo. Parece que se hablara de un tipo de doctrina o de algo que se aprende o de algo que se cumple de determinada manera y las cosas se van dando de forma mucho más natural, mucho más orgánica. Creo que las transiciones de la gente trans o de las travestis son mucho más naturales y menos consabidas que una primera comunión o una confirmación o cuando te recibiste o cuando pasó tal cosa. 

Noticias: ¿Le incomodó la pregunta?

Sosa Villada: Es por lo general una pregunta que se nos hace a nosotras tratando de descifrar algo que es tan natural como aceptar o no el género que te dieron cuando naciste. Lo que pasa es que somos menos poblacionalmente porque se han muerto miles, también porque hay muchas que tienen miedo. Pero no creo que sea del orden de las efemérides. El tono en que hay que hablar del travestismo me parece que es algo que se da naturalmente. Me parece un desacierto y es peligroso, sobre todo en tiempos, así como éstos, donde se dice eso de “con mis hijos no”. Te vuelvo a repetir, yo lo hice a puerta cerrada en una casa donde éramos tres. No me adoctrinó nadie, lo que me hace pensar en que es de otro orden que no tiene que ver con el aprendizaje, con que te muestren o no te muestren algo. Esto es del orden de la identidad y no de la sexualidad.

Noticias: ¿Cómo es hoy la relación con sus padres?

Sosa Villada: Muy bien. No hay nada que reprochar. Es triste la vida del reproche constante. Se me despejó leyendo a Sharon Olds (escritora y poeta estadounidense). Al leerla entendí algunas cuestiones sobre la paternidad y la maternidad, que son casi tan difíciles como ser hijos. 

Noticias: Obviamente, no se puede vivir anclado en el pasado.

Sosa Villada: Es que también había cosas hermosas. Lo que pasa es que a veces todo se tiñe de un relato en el que las personas trans somos odiadas por nuestros padres. Pienso en mi padre y en mi madre y en todo el cariño que recibía. Incluso en ese gesto de represión enorme que ellos tuvieron, había algo del orden, del miedo de proteger y de pensar qué le va a pasar a esta criatura cuando sea más grande.

Noticias: Lamentablemente sigue existiendo la transfobia.

Sosa Villada: En la comunidad, en la comunidad LGBTQ+, en la política, en el mundo literario, el cinematográfico, en todos lados hay transfobia.

Noticias: ¿Puede revertirse en algún momento?

Sosa Villada: Se pueden dar unas buenas piñas. Se puede aprender a defenderse mejor. Argumentar mejor, ser incluso más agresiva de lo que son los ataques transfóbicos. No me cabe ninguna duda también de que hay homofobia y misoginia. Si no sos puto, sos judío, o gordo, o viejo, o inmunodeprimido. Existe el odio al otro, la gente odia a los demás todo el tiempo.

Noticias: ¿Por qué será?

Sosa Villada: Porque el otro es insoportable. Qué querés que te diga, el otro es insoportable siempre. Yo soy bastante antisocial. La gente por lo general me causa bastante escozor.

Noticias: El mundo vive momentos complicados con temas como la identidad sexual y el reconocimiento de derechos.

Sosa Villada: Acá también. Yo tengo un documento de identidad que dice que soy mujer, no dice que soy trans. Los derechos siempre son vulnerables. Cualquier derecho es vulnerable. Está bien que sepamos cómo se conquistan y cómo se defienden porque significan una mejora en la vida de uno.

Noticias: ¿Vamos por buen camino o estamos adormecidos?

Sosa Villada: No, el mundo ya no tiene arreglo. Antes las travestis generábamos más miedo. Ver una travesti en la calle, parada en una esquina, era como un acontecimiento. De repente, empezó a pasar que los empezaron a asimilar y eso trae como consecuencia la pérdida de lo salvaje. Las domesticaciones siempre hacen que una pierda los colmillos. Sé que hay que recuperarlo, pero no sé si vamos por buen o mal camino porque no es un trabajo que yo haga. No soy socióloga ni antropóloga. Tengo otras cosas en la cabeza como el bienestar de mi papá y de mi mamá, el mío y el de mis amigos. Pero no estoy pensando universalmente en una bandera. Estoy ocupada en otras cosas. Estoy grande y cansada, no tengo ganas de batallar más. 

Noticias: ¿Está enamorada?

Sosa Villada: De mí, de mí misma (sonríe). ¿Me enamoré de alguien últimamente, Paulina? (pregunta a su mánager). Un poquito de Poncho (Alfonso Herrera), pero era un amor puramente profesional y necesario para la película. Fue como amor a primera vista, apenas lo vi el primer día que nos conocimos y todavía me dura. Pero los 25 que tengo, uno para cada día de la semana, son todos estables, a todos les digo te amo, a todos les digo los quiero, los extraño, pero ninguno es un novio oficial o un novio con el que conviviría.

Noticias: En su escritura, en general, habla sobre temas no habituales. ¿Es algo buscado o surge espontáneo?

Sosa Villada: No, yo necesito escribir, tengo una imagen o algo en la cabeza y me dejo llevar por eso. No es algo que busque de forma consciente. Escribir es uno de los trabajos más lindos que tengo porque no tengo compromiso con ningún tópico, no es que yo quiera hablar de algo en particular. 

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