En una sesión cargada de tensiones políticas y divisiones internas, el Senado de la provincia de Buenos Aires aprobó este martes un proyecto de ley que habilita la reelección indefinida de legisladores provinciales. La votación culminó con un empate en 22 votos a favor y 22 en contra, lo que obligó a la vicegobernadora Verónica Magario a ejercer su facultad de desempate. «En esta ocasión me toca desempatar. A diferencia de algunos largos años en la Argentina, mi voto es positivo. Así que la ley tiene media sanción», declaró Magario.
Hasta el momento, la legislación vigente -sancionada durante la gestión de María Eugenia Vidal- establecía un límite de dos mandatos consecutivos para senadores, diputados, concejales y consejeros escolares, con el objetivo de evitar la perpetuación de figuras políticas en sus cargos. De aprobarse también en la Cámara de Diputados, los actuales representantes provinciales podrán acceder a reelecciones ilimitadas, al igual que ocurre en el Congreso Nacional.
Un proyecto acotado que excluye a intendentes
La iniciativa impulsada por el senador peronista Luis Vivona no incluye a los intendentes, a diferencia de otro proyecto presentado por la senadora Ayelén Durán, que aún no fue debatido en comisiones. El resultado de la votación mostró fisuras en los distintos espacios políticos: 19 senadores del peronismo, dos representantes de La Libertad Avanza (Sergio Vargas y Carlos Kikuchi), y Marcelo Daletto del bloque UCR + Cambio Federal, se pronunciaron a favor del proyecto. La abstención de la libertaria Silvana Ventura permitió que la votación quedara igualada.
En cambio, votaron en contra bloques completos como el PRO, La Libertad Avanza, el radicalismo de UCR + Cambio Federal, y el monobloque Derecha Popular, liderado por Joaquín de la Torre. También se opuso la senadora Sofía Vanelli, cercana a Sergio Massa.
La iniciativa despertó un fuerte rechazo en varios sectores políticos y sociales. Uno de los pronunciamientos más duros provino de Federico Fagioli, dirigente vinculado a Juan Grabois, quien expresó su desacuerdo a través de redes sociales: «No cuenten conmigo», publicó en X (antes Twitter), y añadió: «Ya manifestamos en varias ocasiones que mientras el pueblo la está pasando como el orto, no puede ser que la política se esté mirando el ombligo».
En la previa al debate, también se manifestó en contra el legislador radical Agustín Maspoli: «La provincia tiene muchos problemas que afrontar en salud, educación, seguridad. Hoy deberíamos estar pensando en estos temas. En un año electoral no hay que debatir temas electorales. Por eso, los senadores de la UCR vamos a votar en contra».
Argumentos a favor: el derecho a elegir y ser elegido
El autor del proyecto, Luis Vivona, defendió la iniciativa con argumentos constitucionales. «La Constitución provincial no impone límites a las reelecciones de diputados y senadores, ni tampoco a concejales y consejeros escolares. Y si lo comparamos con el Congreso de la Nación, allí tampoco existen restricciones en este sentido», sostuvo.
Desde un enfoque similar, Carlos Kikuchi, integrante del bloque Unión, Renovación y Fe, justificó su voto positivo con una referencia histórica: «Hicimos un estudio comparativo de cómo funcionan las principales democracias del mundo. Winston Churchill ingresó al Parlamento británico en 1901 y fue legislador hasta su muerte en 1965».
Rechazos libertarios y llamados al recambio
Carlos Curestis, senador de La Libertad Avanza, cuestionó duramente la propuesta: «Nuestro bloque dice con mucha claridad no a la reelección. Sí al recambio, a la competencia, a una provincia libre, con futuro y no con dueños».
Desde distintos espacios que se opusieron al proyecto, se resaltó la necesidad de renovación institucional y se advirtió que la reelección indefinida podría impedir la llegada de nuevas voces al poder legislativo. «El recambio político es fundamental para fortalecer la democracia y mejorar la representación ciudadana», señalaron.
La media sanción generó preocupación en organizaciones de la sociedad civil que consideran que la eliminación de los límites a la reelección representa un retroceso en materia de institucionalidad y calidad democrática. Argumentan que limitar la posibilidad de perpetuarse en los cargos garantiza una mayor alternancia y evita la conformación de élites políticas que se alejan de las necesidades de la ciudadanía.
No obstante, otros sectores defienden la posibilidad de reelecciones sucesivas como un derecho tanto de los representantes a postularse como de los electores a elegir libremente. Desde esta óptica, se destaca la importancia de contar con legisladores con experiencia para la elaboración de leyes más sólidas y eficientes.
Próximo paso: la Cámara de Diputados
El futuro de la iniciativa dependerá ahora del tratamiento que reciba en la Cámara de Diputados bonaerense. En caso de obtener sanción definitiva, la ley permitiría que senadores, diputados, concejales y consejeros escolares puedan renovar indefinidamente sus mandatos, eliminando así una de las principales reformas políticas impulsadas durante el mandato de María Eugenia Vidal.
Mientras tanto, el debate promete seguir generando divisiones dentro de los propios bloques legislativos y entre los distintos niveles de representación política. La tensión entre la necesidad de renovación institucional y la continuidad de liderazgos experimentados vuelve a estar en el centro de la escena política bonaerense.