Mario Pergolini regresó a la pantalla chica con un nuevo proyecto en El Trece, Otro día perdido, que combina actualidad, humor y tecnología. El debut, que tuvo lugar el lunes 14 de julio en el prime time, logró picos de 7 puntos de rating, mejorando significativamente el promedio habitual del canal en esa franja.
Sin embargo, más allá del análisis de números y contenido, hubo un detalle que no pasó desapercibido: la reacción de su histórico rival, Roberto Pettinato a quien Fernanda Iglesias lo denunció de acosador. El ex Duro de Domar aprovechó la ocasión para lanzar una picante chicana desde su cuenta de Instagram.
“De todos los programas, ¡La Voz Argentina es el mejor! Me acosté tarde pero valió la pena”, escribió Pettinato junto a una foto acostado en la cama, en una aparente alusión al nuevo ciclo de Pergolini. El timing del posteo fue clave, ya que coincidió con el estreno del ex Vorterix, que competía justamente con el reality de Telefe.
Aunque no mencionó a Pergolini por su nombre, la indirecta fue evidente. Incluso su hija, Tamara Pettinato, le dio “me gusta” a la publicación, reforzando la lectura del palito dirigido al conductor. El gesto no sorprendió del todo: la rivalidad entre Pettinato y Pergolini lleva años, marcada por diferencias profesionales y personales.
Ambos fueron íconos de la televisión de los años 90 y 2000, y sus carreras tomaron caminos distintos, aunque no menos polémicos. Además, días antes del estreno de Otro día perdido, el propio Pergolini ya había deslizado un comentario punzante sobre otro Pettinato.
En su programa de radio Maldición va a ser un día hermoso, ironizó sobre la duración de su ciclo en El Trece: “Necesitamos que dure más que lo de Homero Pettinato, que fue dos semanas”, en referencia a Reacción en Cadena, el programa que conducía el hijo de Roberto y que fue levantado al poco tiempo de salir al aire.
Con estos cruces, las tensiones entre ambos conductores vuelven a encenderse, esta vez en una era donde las redes sociales se convirtieron en el nuevo escenario de las peleas mediáticas. ¿Habrá respuesta de Pergolini? ¿O eligirá el silencio?