Mientras multinacionales como Mercedes Benz y Carrefour se retiran del país, el Gobierno busca avanzar con la privatización de las primeras empresas públicas como Agua y Saneamientos Argentinos S.A. (AySA), sobre la cual el viernes anunció el inicio del proceso para la incorporación de capital privado.
Ya hay interés de inversores extranjeros tanto de la empresa que provee de agua potable al área metropolitana como por otras como Yacimiento Carbonífero de Río Turbio; las centrales hidroeléctricas Alicurá, Chocón, Cerros Colorados y Piedra del Águila; Energía Argentina S.A. (Enarsa) y Nucleoeléctrica Argentina S.A. (NA-SA).
Es una novedad que estén de vuelta en el radar de inversores internacionales. La mayoría de las compañías privadas que en el último tiempo se fueron de la Argentina o cambiaron de dueños pasaron a manos de empresarios locales, que se quedaron con sus activos y operaciones.
En ese sentido, según los últimos datos de First Capital Group de fusiones y adquisiciones, en el primer semestre, 58% de las ventas tuvieron como compradores a grupos nacionales.
El estudio jurídico Allende & Brea, que ofrece un servicio integral en la materia a clientes extranjeros que operan en el país y grupos empresariales locales, asesora a AySA en la cuestión. Acaba de hacer una gira por los Estados Unidos donde detectó interés de inversores norteamericanos en las condiciones de venta de varias empresas. Incluye tanto a inversores financieros como a operadores que ya conocen el negocio.
“Recién regresamos de un roadshow por los Estados Unidos visitando a potenciales inversores interesados en empresas sujetas a privatización y notamos un incipiente interés que esperamos genere alternativas de inversión en el corto plazo”, señaló Valeriano Guevara Lynch, chairman de Allende & Brea.
Sobre el giro en la actitud de los inversores, luego de años de ver al país como un mercado poco atractivo por trabas como el cepo y cambios en las reglas de juego, destacó: “Pese a los desafíos económicos, tienen una visión a largo plazo sobre la Argentina y los procesos de privatización están siendo vistos como una puerta abierta para la inversión en sectores clave, lo que puede transformar y dinamizar la economía”.
Servicios públicos y energía
En la lista que les llevaron, hay algunas que fueron reestatizadas, como AySA, concesionada en 1993 a un consorcio encabezado por el grupo francés Lyonnaise des Eaux (Suez) hasta que volvió a manos del Estado en 2006 con Néstor Kirchner.
Según anticipó el vocero presidencial Manuel Adorni, se incorporará capital privado con la transferencia del 90% de las acciones de AySA en manos del Estado a través de un esquema mixto que combina una licitación para seleccionar un operador estratégico, y una oferta pública inicial (IPO) para abrir el capital a inversores.
También en esa categoría figura Río Turbio, mina creada en 1958 como Yacimientos Carboníferos Fiscales. Suplantó a la División Carbón Mineral de YPF, también estatal en esa época. En 1993, fue privatizada por 20 años y pasó a tener el nombre actual. Pero en 2002 Eduardo Duhalde volvió a estatizarla y desde ese año estuvo intervenida. Este Gobierno la transformó en una sociedad anónima y la llamó Carboeléctrica Río Turbio S.A., con 95% de las acciones en manos de la Secretaría de Energía y el 5% en la Secretaría de Minería.
Entre las reestatizadas también están las cuatro hidroeléctricas, operadas por empresas privadas con concesiones que debían terminar en agosto de 2023, pero que se renovaron por un año más. El 98% de las acciones de las compañías que las gestionan son propiedad temporal de Enarsa y 2% de NA-SA, ambas empresas estatales que, por decreto emitido en abril, deben transferir su participación en esas firmas a la Secretaría de Energía con el fin de convocar a una licitación.
Enarsa y NA-SA siempre fueron estatales. La primera fue creada en la gestión de Néstor Kirchner en 2004 por una ley que buscó constituirla en un instrumento facilitador del avance del Estado en el área energética. La segunda administra y opera las tres centrales nucleares del país: las dos bonaerenses de Atucha y la cordobesa de Embalse.
Al respecto, Jorge Mayora, socio de Allende & Brea a cargo de las áreas Bancario y Financiamiento de Proyectos e Infraestructura, precisó que “el interés de inversores extranjeros por las privatizaciones en la Argentina está aumentando, especialmente en los sectores de energía y tecnología”.
“En las reuniones, observamos gran disposición a involucrarse en proyectos de infraestructura y empresas con potencial de crecimiento”, sumó.